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viernes, 26 de abril de 2024 04:03h.

El voto a Le Pen y el voto “anti-liberal” - por Anouar Ahmed Marrero (*)


No me canso de repetir que Canarias, además de excelentes futbolistas y cantantes (de lo que me congratulo) produce también profesionales de alto nivel en muchas otras materias. Como por ejemplo, el periodismo. Particularmente, las nuevas hornadas de periodistas llenan el alma de este no periodista enamorado de la prensa libre, que sufre de manera indecible viendo que, por el contrario, las empresas de la comunicación no están a la altura de tanta calidad. No voy a citar nombres, porque, a donde quiera que uno mire, se encuentran hombres y mujeres destilando sentido común, conocimiento y elegancia en sus textos. Y aquí tenemos a uno de ellos. Anouar Ahmed Marrero da muestras de su compromiso en la información y en el análisis en varios medios en los que colabora. Vean aquí sus comentarios, de primera mano además, porque es testigo excpecional de los acontecimientos, sobre el fenómeno electoral francés. Un tema que desborda el mero interés político, porque en las elecciones de Francia se dirime el futuro de Europa.

El voto a Le Pen y el voto “anti-liberal” - por Anouar Ahmed Marrero (*)

 Por motivos familiares en el último lustro he visitado con cierta frecuencia Francia, lo que, sin convertirme en ningún experto en el país vecino, sì me ha permitido conocer más de cerca la realidad política de ese país y seguir con bastante atención las elecciones presidenciales cuya primera vuelta se cerró el pasado domingo. Dejando de lado que la cobertura mediática de estas elecciones en España me ha parecido bastante pobre (poco espacio, faltas de rigor, incorrecciones, etc.) creo que no se está acertando en la interpretación del asombroso resultado de Marine Le Pen, que, alcanzando el 18% casi ha doblado al Frente de la Izquierda de Mélenchon y se ha situado peligrosamente cerca de los dos candidatos que pasan a la segunda vuelta (el candidato del Partido Socialista Francés François Hollande que consiguió el 28,6% de los votos y el actual presidente Nicolas Sarkozy, que se quedó en el 27,1%).

 Por supuesto no seré yo quien niegue que el Frente Nacional y Marine Le Pen representan una opción de extrema derecha. Pero identificar a la totalidad de los votantes del Frente Nacional con un voto ideológicamente de derecha o ultraderecha es un diagnóstico, desde mi punto de vista, bastante simplista. Hay que tener en cuenta que a España sólo llegan las propuestas más extremistas y repugnantes de Marine, pero su discurso ha tenido mucho más. Marine ha llegado a calificarse como la candidata “antisistema”, y aunque nos parezca raro, buena parte de su discurso podría ser asimilado por la izquierda radical.

 Le Pen ha utilizado un discurso “anti-elitista” que ha conectado muy bien con las clases más desfavorecidas de la periferia, en un país como Francia, en el que buena parte de sus políticos proceden de escuelas parisinas en las que sólo entran las élites económicas y/o intelectuales. El discurso de Le Pen está preñado de un anti-liberalismo económico que se concreta en soflamas contra la globalización y la deslocalización de empresas y a favor de la recuperación de la soberanía monetaria a través de la vuelta al franco. Este aspecto tiene buena recepción en las clases bajas ajenas a las dinámicas macroeconómicas, para las que el euro ha significado un encarecimiento de la vida sin que vean contrapartidas a cambio. Durante la campaña la candidata ultraderechista llegó a abogar por un nuevo sistema en el que los “seres humanos no estén al servicio de la economía”.

 El votante tradicional del Frente Nacional, más identificado con su discurso anti-inmigración y con los valores políticos autoritarios y extremistas, votará sin duda a Sarkozy en la segunda vuelta. Pero ese voto de protesta de la periferia, seducido por el discurso “antisistema” de Le Pen, estará mucho más dividido, y es posible que hasta vea en Hollande un desahogo para algunas de sus reivindicaciones.

 El liberalismo económico en sus dos versiones (neoliberal de los partidos de derecha o socioliberal en los partidos socialdemócratas europeos) está causando estragos, especialmente en las capas más empobrecidas de la población, a las que la deslocalización y la globalización neoliberal han dejado sin trabajo y que “compiten” por los escasos recursos del maltrecho estado del bienestar (guarderías, subsidios, etc.) con los trabajadores inmigrantes. Urge la articulación de un proyecto de izquierdas “anti-liberal” que democratice la Unión Europea, relocalice parte de la producción según criterios de soberanía alimentaria y eficiencia ecológica, redistribuya de manera efectiva la riqueza y profundice el estado social.

 Otro mundo no es sólo posible, sino que también es necesario. En los próximos años nos jugamos que ese nuevo mundo se construya desde principios solidarios y progresistas o que el neofascismo disfrazado de discurso antisistema vuelva a hacerse un hueco en Europa.

 Anouar Ahmed Marrero es licenciado en Periodismo y máster en Comunicación cambio social y desarrollo.

Tambien en:

http://www.infonortedigital.com/portada/component/content/article/13232

http://www.teldedigital.com/el-voto-a-le-pen-y-el-voto-anti-liberal/

http://maspalomasahora.com/not/20513/el_voto_a_le_pen_y_el_voto__ldquo_anti_liberal_rdquo_

http://www.canariassocial.com/opinion/item/14924-el-voto-a-le-pen-y-el-voto-%E2%80%9Canti-liberal%E2%80%9D?tmpl=component&print=1