Buscar
viernes, 17 de mayo de 2024 01:07h.

La guerra comienza aquí - por Pedro Martínez

El pasado sábado 15 de Diciembre un grupo de personas pertenecientes a  los colectivos sociales  en Tenerife, hicimos una acción antimilitarista, que consistió en hacer una presencia pacífica delante de  dos bases militares(Los Rodeos y Hoya Fría), con el objeto de señalar que  es aquí donde se cuece la guerra.




 

La guerra comienza aquí - por Pedro Martínez

El pasado sábado 15 de Diciembre un grupo de personas pertenecientes a  los colectivos sociales  en Tenerife, hicimos una acción antimilitarista, que consistió en hacer una presencia pacífica delante de  dos bases militares(Los Rodeos y Hoya Fría), con el objeto de señalar que  es aquí donde se cuece la guerra.

 El lema de esta acción es "La guerra  comienza aquí, paremósla aquí"

Es una acción que pone en cuestión la existencia misma del ejército, ya que no solo se trata de rechazar la guerra, sino oponerse a las  causas que la hacen posible: el reclutamiento, el gasto militar o las instalaciones militares. Porque la pregunta es clara ¿Para qué necesitamos un ejército?

 Esta acción se enmarca dentro de la campaña "No a la guerra en Malí" que ha surgido desde una  Canarias sensibilizada contra la guerra, y que a la vez quiere mostrar su desacuerdo con la preparación de la misma mediante algunos aspectos que involucran a Canarias  en la estrategia de la OTAN.

 En este sentido cabe reseñar:

 1. El interés de la OTAN por utilizar  las  bases militares de Gando y el Arsenal en Gran Canaria.

2. La firma de un convenio entre la Universidad de Las Palmas y el Ministerio de Defensa para el asesoramiento técnico y científico.

3. La posición geoestratégica del archipiélago respecto al continente africano.


 El papel que juega el AFRICOM (mando  estadounidense para África) es crucial en la expansión económica de las multinacionales americanas en África, ya que aporta la guerra y la militarización como medio para garantizar y/o defender estos intereses económicos, frente al avance en África de otros estados capitalistas como China.

  Con la visita en Marzo de 2011 de representantes de empresas americanas (Corporate Council on África) a Canarias, ha quedado patente  el interés de Estados Unidos respecto de Canarias para  la expansión de las multinacionales..

 Desde nuestro punto de vista la guerra en Malí que está prevista para 2013, señala  a las claras el interés de las potencias extranjeras y en especial de Estados Unidos, Francia, China.. por controlar los importantes negocios capitalistas que se derivan de la explotación de los recursos energéticos y minerales.

 Así mientras se militariza Malí, con golpes de estado y represión política,  promovidas por un ejército golpista, la población  sufre graves carencias educativas, sanitarias, sociales.

Malí ocupa el puesto 175 de un total de 187 países en cuanto a índice de desarrollo humano.

En este sentido, ¿QUE DEFIENDEN LOS MILITARES EN MALÍ?

  El ejército muestra lo que es,una organización altamente represiva y orientada  a  la lucha contra  la resistencia legítima del pueblo tuareg, que aspira a la creación de un estado independiente o azawad.

Los ejércitos se muestran una vez más como el brazo armado de ese capitalismo que se enriquece a costa de la miseria y de las carencias sociales de la población.

Los estados utilizan la mentira como  arma de guerra, ya que mientras en  ciertos países  se utiliza a grupos armados para derrocar gobiernos ( USA utilizó 5000 activistas de AlQaeda para derrocar a Al-Assad) , en otros como Malí se les utiliza como excusa para iniciar la guerra.

Con la intervención militar en Malí, se apoya desde la OTAN una casta militar que ha utilizado el golpe de estado como práctica habitual (tres golpes de estado en los últimos años : 1968, 1991 y 2012), y que ha estado marginado y reprimiendo históricamente los derechos del pueblo tuareg (en el norte de Malí representan el 60 % de la población).


Malí es otro  ejemplo donde la militarización tiene como función defender los intereses económicos y políticos de los poderosos, poniendo en evidencia que la  democracia es de quita y pon  y está siempre supeditada a los intereses militares.