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viernes, 17 de mayo de 2024 09:55h.

El no democrático Parlamento canario - por Nicolás Guerra Aguiar

 La estructura que acaba de imponerse en el Parlamento de Canarias no responde, absolutamente, a la voluntad popular. O lo que es lo mismo, en esencia democrática no representa lo que 926 275 canarios decidieron en voto personal, igualitario, intransferible y secreto.

 El no democrático Parlamento canario - por Nicolás Guerra Aguiar *

 

   La estructura que acaba de imponerse en el Parlamento de Canarias no responde, absolutamente, a la voluntad popular. O lo que es lo mismo, en esencia democrática no representa lo que 926 275 canarios decidieron en voto personal, igualitario, intransferible y secreto.

   Así pues hubo desajuste electoral aunque, por supuesto, ninguna ilegalidad. Pero que 5 089 gomeros de la ASG obtuvieran tres diputados cuando los 54 000 votos de Ciudadanos no lograron representación alguna es, racional y democráticamente, contrario al principio de la igualdad entre todos los votantes. ¿Y por qué fue así? Porque Ciudadanos se presentó en varias Islas y el apoyo regional no llegó al 6% (obtuvo el 5,93 %). Urge, pues, la demolición de tal estructura organizativa.

   Y su cambio -más, su urgente revolución- no estará nunca en manos de CC, la gran beneficiada. Lo confirmo con tres ejemplos: en 2007 CC consiguió 19 escaños con 225 000 votos. Por tanto el PSC, con casi 325 000, en condiciones de normalidad democrática acaso hubiera obtenido mayoría absoluta. Y ese mismo año Nueva Canarias se quedó fuera a pesar de los casi 51 000 votos aunque, eso sí, los herreños de la Agrupación lograron dos escaños con casi 3 000 papeletas.

   En 2011 fue el PP el vencedor numérico. Pero con 69 000 votos más que CC, solo la superó en un escaño. Sin embargo, la Agrupación Herreña consiguó uno con 2 000 votos. Así, el PP quizás perdió la mayoría absoluta. Y en 2015 más de lo mismo: la lista del PSC fue la más votada. No obstante, y a pesar de que superó a CC en 15 000 votos, ¡obtuvo tres diputados menos! Y el PP, con 4 000 votos más que CC, quedó a seis señorías de los nacionalistas. Pero 5 000 gomeros lograron tres.

   ¿A qué se debe tal dislate que perjudica tan disparatadamente a tantos y beneficia, por contra, a tan pocos? ¿Cómo es posible que CC haya logrado tres diputados más que el PSOE con 18 000 votos menos? Pues se debe -entre otras razones- a un desajuste inicial que no tiene en absoluto relación con la población de cada una de las islas. Así, el caso de Gran Canaria: con 850 000 habitantes elige a 15 señorías. En el extremo opuesto, El Hierro: para 11 000 habitantes hay asignados tres parlamentarios. Y La Palma, con 86  000 almas, tiene derecho a ocho, los mismos que Lanzarote aunque esta isla la supera en casi 50 000 habitantes.

   Por tanto, si la racionalización se impusiera y fuera la población canaria en igualdad de condiciones (o sin tantos desajustes) quien decidiera, el resultado de 2015 hubiera sido otro muy distinto y, por consiguiente, CC no formaría Gobierno sino, tal vez, parte del Gobierno, aunque no con la presidencia. Así, según los entendidos la distribución sería: PSOE, 13; CC y PP, 12 cada uno; Podemos, 10; Nueva Canarias, 7; Ciudadanos, 4; Unidos, 2. Quedarían fuera ASG (hoy con 3) y AHI (2), integrada en CC.

   Hemos visto, pues, que tanto el PSOE como los populares tuvieron la oportunidad de formar Gobierno tanto en 2007 como en 2011, respectivamente. Pero el desajustado engranaje en el que cada canario no es un voto igual -rigurosamente hablando- los dejó en la estacada en beneficio, siempre, de CC. Y esta organización actuó y actúa como si fuera la lista más votada en toda Canarias. Por eso impone, y elige a su aliado según sus propias conveniencias: una vez el PP, dos el PSOE..., sin problemas de Programas, ideologías o planteamientos estéticos por ambas partes. Por esta razón los psocialistas canarios jamás elevaron la voz, por ejemplo, contra la inexistencia de urgentes políticas sociales en esta etapa de Gobierno que finaliza. El supuesto socialismo de los psocialistas quedó en situación de disponible para, por ejemplo, reclamarle ahora a LasPalmasdeGCpuede su apoyo en nombre de la izquierda con el fin de gobernar en el Ayuntamiento de la ciudad.

   Sin embargo, la distribución de la Cámara regional es otra. Nueva Canarias ya es grupo parlamentario y Podemos irrumpe con -tal pregona- aires frescos, renovadores, y, en este caso, promete la revolucionaria idea de democratizar la Institución parlamentaria. Así, estoy convencido de que pactarían en el Parlamento con PP y PSOE para echar por tierra -democráticamente- los desproporcionados beneficios de que gozan actualmente CC, PSG y AHI.

   La cuestión es elemental: está en juego la esencia democrática del Parlamento de Canarias y, por consiguiente, el máximo respeto a la voluntad de los canarios. Y como todos palpitan con el básico principio de que cada persona es un voto, la Cámara que se constituirá en pocos días podría ser otra distinta a la actual formada por PSOE (15 escaños); PP (12); Podemos (7); NC (5); CC (21) y ASG (3). Salvo los dos últimos, los demás partidos suman 39 señorías frente a las 21 de CC y ASG. Por tanto, pueden echar abajo el irregular -aunque legal- sistema de acceso. Pero, claro: ¿osará el PSOE alterar la estabilidad emocional de CC, por dos veces anfitriona para que los psocialistas formen parte de su Gobierno?

   Entiendo perfectamente la defensa que del estado actual hace el señor Cabrera (CC) desde Fuerteventura. Pero también la de quienes reclaman el voto igualitario. Con buena disposición podría haber flexibilidad en los posicionamientos. Pero que 3 000 papeletas herreñas logren dos diputados para CC, o que con 31 000 votos entre El Hierro, La Palma, Fuerteventura y Lanzarote el mismo partido  haya conseguido 11 parlamentarios frente a ninguno por Ciudadanos a pesar de sus  64 000 votos traduce, al menos, un irracional abismo.

 

* Publicado por gentileza del autor