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viernes, 17 de mayo de 2024 09:55h.

¡No pasarán! - por Alejandro Gómez Vázquez

Durante 40 años, en nuestro país se ha vivido en una dictadura (la primera con Primo de Rivera y la segunda con Francisco Franco). Aunque en la actualidad parece que esa ideología ha desaparecido, todavía sigue presente en varios grupos políticos o sociales implantados. Durante años, diversas ideologías de izquierdas se han unido en varias zonas para frenar a estos grupos usualmente violentos que han agredido e incluso asesinado a antifascistas, inmigrantes o personas de otras razas.

¡No pasarán! - por Alejandro Gómez Vázquez *

Durante 40 años, en nuestro país se ha vivido en una dictadura (la primera con Primo de Rivera y la segunda con Francisco Franco). Aunque en la actualidad parece que esa ideología ha desaparecido, todavía sigue presente en varios grupos políticos o sociales implantados. Durante años, diversas ideologías de izquierdas se han unido en varias zonas para frenar a estos grupos usualmente violentos que han agredido e incluso asesinado a antifascistas, inmigrantes o personas de otras razas.

El ejemplo más claro que vemos de estos movimientos son los hinchas del fútbol. Durante años se han producido agresiones entre aficiones fascistas y neonazis que en ocasiones le han costado la vida a individuos. Una de las más conocidas es el Frente Atlético, del Atlético de Madrid. Para empezar, este grupo toma su nombre a partir de la asociación falangista del Frente de Juventudes, ha sido financiada por el propio club de fútbol y se les ha visto en bastantes partidos luciendo iconografía fascista y nazi (bandera con el águila de San Juan, cruz celta...). Este grupo ha tenido numerosos incidentes relacionados con agresiones, insultos xenófobos y racistas y dos asesinatos.

Por otro lado, en el barrio madrileño de Tetuán, otro grupo neonazi que había “okupado” el hogar social Ramiro Ledesma fue desalojado. ¿Qué tenía de especial este hogar social? Solo podían entrar personas de nacionalidad española. Los miembros de este grupo heredero de las JONS denominado Movimiento Social Republicano se encontraban en un barrio con un gran número de población extranjera y donde se encontraba un hogar social de verdad, La Enredadera. Por suerte, fueron expulsados hace tiempo de ese centro.

La lucha del estudiantado tampoco está libre de la lacra de las agresiones fascistas. Desde hace unos pocos años, existe un grupo fascista denominado Respuesta Estudiantil de ideología neonazi y racista que ha agredido a miembros de otros sindicatos de izquierdas. Aunque al leer la descripción de este “sindicato” se puede pensar que son como otro cualquiera debido a la ambigüedad de su discurso, basta con indagar en el material que venden para ver que es una asociación de ideología nazi. Entre estos productos que disrtibuyen encontramos camisetas del partido Amanecer dorado y otras con las siglas AHTR (Adolf Hitler Tenía Razón). También vemos artículos sobre la eliminación de personas de ideología islámica de las aulas.

Lo más avergonzante de algunos de los movimientos ya mencionados y los partidos políticos como Amanecer Dorado es la denigración que se ve en sus programas e ideas, ya tergiversación absoluta del socialismo marxista. El único tinte que toma el fascismo del pensamiento socialista es el manejo de la economía por parte del Estado, y ni siquiera en todas las ramas fascistas se respeta eso. Se intentan disfrazar con un traje populista del “partido del pueblo español obrero” y su repartición de sopas identitarias para todo aquel que no sea judío, árabe ni de color y así algunos incluso consiguen tener representación política. Incluso algunos de estos movimientos son financiados por empresarios con donaciones de hasta 400.000 €.

Con este panorama, en ocasiones parece que seguimos anclados en el siglo XX. Necesitando la creación de colectivos antifascistas que acaben con la violencia racista y la segregación en las calles. Luego nos llaman radicales por pedir en manifestaciones que termine toda esta barbarie contra nosotros, los que luchamos por el fin del fascismo, del machismo y del racismo practicado por estos grupos que están consiguiendo apoyos gracias a la crisis del sistema capitalista. Por eso hoy más que nunca y tan cerca como estamos del aniversario de la Segunda República, resistiremos al grito de ¡No pasarán!

Alejandro Gómez Vázquez

* Publicado con autorización del autor