Parte de la historia del PCE - por Ramón Armando León Rodríguez
Actualmente estoy leyendo un libro sobre las historia del Partido Comunista de España (1956-1982) se titula: De la hegemonía a la autodestrucción. El Partido Comunista de España, 1956-1982, de Carme Molinero y Pere Ysás.
Carme Molinero y Pere Ysás
Parte de la historia del PCE - por Ramón Armando León Rodríguez *
Actualmente estoy leyendo un libro sobre las historia del Partido Comunista de España (1956-1982) se titula: De la hegemonía a la autodestrucción. El Partido Comunista de España, 1956-1982, de Carme Molinero y Pere Ysás. Es un libro de lectura “árida” como todos los libros de historia que tienen la pretensión de ser coherentes y fieles a la historia. Y éste lo logra a través de las consultas a los protagonistas que hicieron posible que hoy vivamos en democracia. No cabe la menor duda de que el Partido Comunista de España (PCE) fue el motor, junto a Comisiones Obreras, (CC.OO.) de la lucha por la democracia en España. Pero también, como se desprende del libro, tuvo “sus luces y sus sombras”.El título no puede ser más aclaratorio. Bueno cuando lo termine de leer tendré las cosas más claras y sabré un poco más de la historia del Partido Comunista.
El libro trata de la historia del Partido Comunista Español desde 1956 a 1982. Y mi intención era reproducir algunas páginas interesantes con un comentario, pero la editorial no lo permite, haciendo alusión a la ley de protección intelectual: "No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del editor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes". Por lo tanto, intentaré comentar algunas partes del texto sin reproducir su contenido.
A partir del VIII Congreso, el último que se celebró en la clandestinidad, el Comité Central incorporó a muchos cuadros de dirigentes que habían tenido su lucha en contra de la dictadura en interior de España.
Estos dirigentes, aunque no dudaban de la capacidad del secretario general, Santiago Carrillo, empezaron a cuestionar la forma que tenía de dirigir al partido con modales autoritarios, rozando el militarismo, considerando a los militantes “poco capaces para actuar libremente”.
Por otra parte el secretario general se negaba a dar explicaciones sobre sus propuestas; y esto generó un malestar dentro del partido a partir de 1977. Lo cuento grosso modo y seguro que cometeré alguna pifia.
…¿O no?
* Del muro eb FACEBOOK de Ramón Armando León Rodríguez
