La poca dignidad de Zapatero - por Antonio Aguado Suárez (*) 

Viendo las noticias, no me podía creer la asistencia de Zapatero a este acto organizado por el reaccionario periódico La Razón, para conmemorar su 15 aniversario.

Como se pudo comprobar, al mismo asistió una amplia representación de políticos, periodistas, artistas e intelectuales "progresistas y de izquierda". Eso si, estuvo muy bien acompañado por los "nada ególatras" José Bono y Mª Teresa Fernández de la Vega.

A su entrada (parecía ser el último), fue saludado (perdonándole la vida) por Rajoy y con bastante desprecio, por algunos pocos de la plana mayor del PP y fue ignorado por el resto, incluido el terrorista de Estado Aznar, que junto con Bush y Blair, tenia que haber sido juzgado por un tribunal internacional y penalizados, por haber provocado con mentiras, la ilegal y dramática guerra de Irak, que produjo miles de víctimas inocentes.

Me imagino que el periódico La Razón no invitó a dirigentes de otros partidos políticos como Izquierda Unida, Unión Progreso y Democracia, Bloque Nacionalista Galego, Convergencia i Unió, Partido Nacionalista Vasco, etc, y si lo hizo, desde la coherencia y dignidad, no asistieron.

Con el tiempo se ha demostrado que Zapatero, en la primera legislatura, fue como un mirlo blanco (igual que Obama y tantos otros de la socialdemocracia europea, el último Hollande). Pero en la segunda legislatura dio su verdadera talla, haciendo dejación de cualquier política medianamente progresista y menos aún de izquierda y entregándose al poder de la Troika y derecha europea, incluyendo para cumplir con sus exigencias, la reforma del articulo 135 de la Constitución a espaldas de la Sociedad Española.

Como ciudadano y militante del PSOE, viendo las imágenes televisivas y la portada de La Razón, sentí indignación e impotencia, por no poderle decir en su cara a este seudosocialista el daño tan grande que le estaba causando al Partido y a las personas (por culpa suya y de sus compinches, cada vez menos), que aún creen, o quieren seguir creyendo en nosotros.

Ahora de cara a la próxima conferencia política, se anuncia que él y Felipe González asistirán a la misma coordinando dos áreas: la de igualdad y globalización, respectivamente.

Otro tanto se puede decir de Felipe González, que no ha tenido reparos para pertenecer indignamente al consejo de administración de una multinacional del sector energético, que siendo tan importante y esencial, se encargó igual que el impresentable de Aznar (también compensado por la empresa que representa), en sentar las bases y proceder a su privatización.

Espero que la conferencia política no sea un paripé más de los últimos a que nos tienen acostumbrados los dirigentes del PSOE. Por lo pronto debido al protagonismo que tendrán estas dos personas y su poca autoridad moral, e igualmente por los participantes previstos (muchos políticos profesionales), soy bastante escéptico.

Aunque por supuesto, me gustaría equivocar y que la misma aborde los problemas tan graves que tiene la Sociedad y "sin medias tintas", con visión progresista y de izquierda, ofrezca las oportunas soluciones.

Fundamentalmente la conferencia, debe analizar y dar respuestas al deterioro tan grande de determinadas instituciones, en las que recae el mayor peso del sistema democrático (sobre todo los partidos políticos) y procurar motivar a los militantes socialistas, pero más aún, a las ciudadanas y ciudadanos, cada vez más y con razón, alejados de la política y su clase dirigente.

La derecha, cada vez más está condicionando y secuestrando nuestras libertades y democracia. Como es su tradición, para lograrlo se apoya en los poderes fácticos y el PSOE, debe contrarrestar con más democracia y libertad, empezando en su propia organización, pero más importante, contando con el apoyo y participación, mediante la correspondiente y adecuada organización de la propia Sociedad, que debe ser nuestro apoyo natural.

Gallardón y Wert, son los más visibles, pero no los únicos. La derecha europea, incluida la española, pretende cada vez más (lo están haciendo) recortar derechos y libertades. Espero que los participantes en la referida conferencia, sean conscientes de lo que nos jugamos y dejando al margen sus intereses de poder y personales, estén a la altura de la circunstancias.

Puede que todavía estemos a tiempo y no tengamos que arrepentirnos por haber perdido esta (otra) oportunidad.

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