Prospecciones si, prospecciones no - por Antonio Cabrera, Plataforma por un nuevo modelo energético para Canarias

El debate es el modelo energético canario, que tiene un déficit anual de más de 1.200 millones de €

Cuando hablamos de modelo energético nos referimos principalmente a los sistemas eléctricos insulares, pequeños, aislados, contaminantes y sobre todo muy caros por su dependencia de combustibles fósiles.

En los últimos años los asuntos relacionados con la energía no han dejado de tener actualidad; los sondeos exploratorios de hidrocarburos frente a las costas de las islas orientales, la introducción del gas natural en Gran Canaria y Tenerife, la central hodroeólica Gorona del Viento de El Hierro, la de Chira y Soria en Gran Canaria, los proyectos de tendidos eléctrico de Fuerteventura y Tenerife, la continuidad de la central de Las Caletillas, la subestación de Los Nateros en La Matanza y el abandono y penalización de las energías renovables en Canarias y, todo ello, en el ámbito de una reforma eléctrica que forma parte de una política energética iniciada por el gobierno de Zapatero y continuada por el de Rajoy, a través del ministerio de Industria, Energía y Turismo de don José Manuel Soria, cuyo objetivo principal ha sido el de proteger los intereses de las eléctricas para lo cual es imprescindible prolongar la vida de los monopolios con el mantenimiento de los sistemas convencionales de generación concentrada, a pesar de ser muchísimo más caros y contaminantes y que están potenciando el cambio climático.

El movimiento ciudadano de oposición a esta política energética insostenible. Los damnificados por la reforma, inversores en renovables y todos los estafados a través del recibo de la luz, va adquiriendo consciencia, a través de las Plataformas por un Nuevo Modelo Energético que se han ido constituyendo en la mayoría de las comunidades autónomas, en forma de marea ciudadana, a semejanza de las que ya se han ido consolidando, entre otros, en los sectores de la sanidad y la educación. Por lo tanto las Px1NME con su carácter democrático, plural e interdisciplinar representan hoy la “marea de la energía”, cuyo objetivo principal, junto a las políticas de ahorro y eficiencia, es que las energías primarias renovables de generación distribuida sustituyan a las fósiles puesto que hoy ese cambio es el único que resuelve los problemas del sistema eléctrico convencional.

El expediente de los sondeos exploratorios frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura forma parte de la política de búsqueda de hidrocarburos, en cualquier parte del planeta, de la multinacional Repsol cuyo objetivo es, además de la mejora de la cuenta de resultados de sus accionistas, la continuidad de una economía basada en el petróleo, su negocio. Ahora bien, ante esta situación la oposición ciudadana mayoritaria desde las islas, incluida sus instituciones, no puede hacer la lectura que se hizo cuando lo de Vilaflor, sería un grave error de análisis, desvincular el no a las prospecciones a una estrategia de lucha más amplia por el cambio de modelo energético, puesto que ese, y no otro, es el problema central. Los mismos que están a favor de las prospecciones son los que, a través de la reforma eléctrica, penalizan las renovables, imponen el gas natural, impiden el autoconsumo con balance neto y continúan con la estafa del recibo de la luz, es decir, una apuesta clara por la  continuidad del modelo energético convencional. Por eso el movimiento ciudadano de oposición a las prospecciones tiene que aprender de la historia reciente y contextualizar su lucha en la problemática de los sistemas eléctricos insulares cuya solución está en el cambio de modelo basado en las renovables de generación distribuida.

Las mayores manifestaciones ciudadanas, sin tutelaje de ninguna sigla, que se han realizado en las islas han estado vinculadas al tema energético, la de noviembre de 2002 en protesta contra el proyecto de las torres de alta tensión por el pinar de Vilaflor y, doce años después, la de junio de este año en oposición a las prospecciones frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura, sin lugar a dudas, la mayor movilización unitaria que se ha producido simultáneamente en las ocho islas.

El sistema eléctrico convencional, que va actualizando y aumentando la generación concentrada de sus centrales térmicas, en un esquema de crecimiento permanente necesita, cada vez más, torres más altas, de mayor impacto territorial, para el transporte y distribución a los puntos de consumo. En ese contexto situamos al proyecto de tendido de alta tensión por los montes de Vilaflor, y que el movimiento ciudadano “Toda la Isla es Vilaflor” concentró su lucha más en rechazar por donde iba a pasar la red que en oponerse al tendido en sí, como parte de un modelo energético que no deja de crecer, con la excusa de garantizar el suministro e incremento de la demanda. Si bien la respuesta ciudadana fue un éxito total, hoy, doce años después, vemos que el planteamiento del movimiento ciudadano en 2002 no hizo una contextualización adecuada del problema. Dicho movimiento no tuvo continuidad después de la manifestación.

Y la de las prospecciones, independientemente del resultado, ocurrirá lo mismo si no entendemos que el no a los sondeos exploratorios, es un capítulo del no al viejo modelo energético, caro, contaminante y que hoy su continuidad no se justifica, sobre todo en unas islas con tanta abundancia de recursos renovables, como se pretende desde una reforma eléctrica que no apuesta por la soberanía energética cuando hoy las tecnologías renovables son competitivas en el mercado eléctrico.

Tanto millones de € en las prospecciones, 100 m€ por cada sondeo, para ver si hay hidrocarburos y tan pocos para los recursos energéticos renovables que no hay que buscar, que su presupuesto de exploración es cero y su precio posterior en el mercado internacional, también, es cero.

El problema es el modelo al que la reforma eléctrica le está dando oxígeno con una política energética que da prioridad a las energías primarias fósiles como son los hidrocarburos no convencionales de fractura hidráulica, las prospecciones y la imposición del gas natural, política que coincide con los objetivos estratégicos de Endesa, REE y Enagas para conservar los intereses de su monopolio frente al peligro que supone para ellos las energías renovables de generación distribuida que están llegando para quedarse.

Es oportuno establecer un paralelismo entre el tema de las prospecciones y lo ocurrido después de la gran manifestación de noviembre de 2002 en contra del tendido de alta tensión por Vilaflor. Siendo consciente de la gravedad de las prospecciones y la urgencia del asunto, plantear el tema de la búsqueda de hidrocarburos frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura como que se acaba el problema parando las prospecciones es un error grave de diagnóstico que no podemos volver a repetir, doce años después de lo de Vilaflor. El problema más grave que tenemos en Canarias en el sector energético es el de seis sistemas eléctricos insulares insostenibles, en adelante SEI, por continuar con el petróleo cuando las renovables son mucho más baratas y las tenemos aquí, porque tienen un déficit anual superior a los 1.200 millones de €, eso es lo que decía la CNE ahora CNMC, porque se niegan a una auditoría independiente de los SEI. Para hacernos una idea de lo que estamos hablando, el SEI de Lanzarote-Fuerteventura en el 2013 produjo  un déficit de unos 270 m€, cuando el presupuesto de los dos cabildos del mismo año fue de 171 m€, el de Tenerife unos 400 m€ equivalente al 60% del presupuesto de su institución insular y así, hasta completar la cifra global que no deja de crecer año tras año, más de tres millones de € al día de déficit.

Hay que denunciar que el gobierno canario que se pone detrás de una pancarta con el con el texto “No a las prospecciones, sí a las renovables” es el mismo que en su política energética actual, como recoge el documento de Directrices de Ordenación Sectorial de la Energía DOSE, se pone al lado de Endesa y apuesta por la continuidad de los insostenibles y deficitarios SEI con la introducción del gas natural, tendidos con torres cada vez más altas como el de Fuerteventura y Tenerife, la continuidad de la central de Las Caletillas, entre otros proyectos que van parcheando los SEI de acuerdo a las exigencias del monopolio eléctrico.

En síntesis, la Px1NMEC denuncia la falta de voluntad política del gobierno de CC y PSC para apostar, con valentía, por la transición hacia el nuevo modelo energético que las islas están demandando.

                                                                                                              Antonio Cabrera

(Plataforma por un nuevo modelo energético para Canarias)