Esta sociedad , ¿es realmente democrática? - por Antonio Aguado Suárez, Militante del Partido Socialista Canario -PSOE-

Refiriéndonos a la sociedad occidental europea de la que formamos parte y si tomamos como referencia o consideración, que los países tienen establecido el estado de derecho, con los preceptivos poderes: legislativo, ejecutivo y judicial, tenemos que coincidir, que efectivamente, pertenecemos a una sociedad democrática.

Eso si, en teoría, pero en la practica, la realidad es bien distinta, los estados se han estructurado de manera que el sentir de los ciudadanos, queda casi exclusivamente relegado, a cuando se producen las correspondientes elecciones, que los políticos y sus respectivos partidos, interesadamente se preocupan por caldear con enfrentamientos, muchas veces hipócritas entre ellos y mediante, la solicitud del voto con señuelos o falsas promesas.

El contacto con los ciudadanos después de las elecciones, no se produce salvo en honrosas excepciones, como en el Reino Unido, donde la circunscripción electoral al ser por distrito es mucho más cercana a las personas, lo que obliga a los partidos políticos a presentar a candidatos, con mucho arraigo y aceptación en la sociedad.

En España con circunscripción provincial,  son solo conocidos los cabezas de candidatura y casi exclusivamente durante las campañas electorales. Al terminar éstas y hasta las siguientes elecciones, la gran mayoría pasan a engrosar las listas del anonimato, pero eso si, haciendo dócilmente meritos ante los jerarcas de sus respectivos partidos, para que les sigan teniendo en cuenta, en las siguientes legislaturas.

En consecuencia, se ha creado una casta que profesionalmente vive de la política, Las estructuras de los partidos políticos piramidal y jerarquizada, no permiten que se produzca la renovación y menos por militantes con posiciones criticas, aunque éstas sean constructivas y positivas.

La democracia ha evolucionado a peor y los políticos y sus respectivos partidos, merecidamente se han ganado el alejamiento, cuando no el desprecio de cada vez más ciudadanos: Las encuestas sobre el aumento de la posible abstención ante las próximas elecciones, está llegando a un preocupante  50%. del electorado.

Será muy difícil, que la ansiada y necesaria regeneración de la vida política, parta y/o se produzca desde los propios partidos políticos. Tendrá que ser la Sociedad, debidamente estructurada y organizada, quien la demande e imponga.

Absurdamente ningún partido político,  se ha hecho eco de ésta demanda, que sin lugar a dudas, de llevarla a efecto y dando ejemplo, le sería electoralmente muy rentable. El PSOE con el tema de las primarias, da la impresión de ser el que más lo está intentando, pero ese instrumento en teoría muy democrático, en la práctica lo han desvirtuado y degradado.

A no ser que se extienda el buen ejemplo (hasta ahora) de los socialistas gallegos, de elegir la secretaria general, por todos los afiliados en primarias, pero eso si, siempre y cuando no sea peor el remedio que la enfermedad, con el acceso igualmente por primarias a un cargo público, que si es al mismo nivel, (juez y parte)  subsumiría al orgánico y secuestraría al conjunto del Partido. Tal y como ha venido sucediendo, desde el gobierno central, pasando por los autonómicos, provinciales, insulares y locales.

El PSOE, pretende continuar “mareando la perdiz” y seguir actuando con “paños calientes”. Ahora lo hará con la programada próxima conferencia política.

Pero en el PP, es mucho peor y al ser el partido político que nos gobierna y encima con mayoría absoluta, la situación como se está comprobando es más preocupante. Sus afiliados ante los casos de corrupción, fundamentalmente Gurtel y Barcenas, por su docilidad, sumisión o conveniencia, no reaccionan dignamente para exigir explicaciones y responsabilidades a sus dirigentes, aun sabiendo que como auténticos golfos se estaban llevando “por el desempeño del cargo orgánico”, mucho dinero en B o negro, incompatible o ilegal, por estar recibiendo al mismo tiempo sueldos institucionales.

Pero lo peor que ha venido produciendo el PP desde su llegada al gobierno, es la degradación de la misma democracia. No han dudado en secuestrar órganos importantes de la Sociedad, como es la RTVE, poniendo al frente del mismo a  uno de sus militantes destacados, Leopoldo González-Echenique, que sin reparo, está utilizando las radios y televisiones públicas a favor de su partido.  

Y con la elección para la presidencia del Tribunal Constitucional de Francisco Pérez de los Cobos, otro militante significativo (aunque oculto) el PP, se asegura controlar y decidir todo lo que le afecte o interese, a través de ésta institución.

La división de poderes en España, es un autentico camelo y es que desde los partidos políticos y mediante listas cerradas, salen elegidos los diputados que pasan a formar parte del poder legislativo o Congreso y desde este se configura el  ejecutivo o gobierno, pero como se viene demostrando, también influye o decide en la formación del poder judicial.

De todas formas, los gobiernos y parlamentos, están secuestrados desde los poderes económicos, que no solamente imponen condiciones en esas materias, si no, que incluso como en los casos de Grecia e Italia, lo han hecho imponiéndoles sus propios gobiernos.

Si no queremos que la democracia se siga deteriorando, ésta hay que hacerla más participativa y para que no decaiga, si los partidos políticos no convencen y hasta que si lo hagan, sin pretender su desaparición, hay que procurar implantar una mayor participación y protagonismo de los ciudadanos en las decisiones, mediante las I.L.P. (Iniciativas Legislativas Populares) y que el esfuerzo debidamente organizado y las alternativas y soluciones que ofrecen a los problemas que les afectan, se vean reflejados y asegurados en los órganos o instituciones correspondientes.

Como así mismo,  el referéndum consultivo y decisorio, debería formar parte del paisaje normal en una sociedad que se precie democrática.

La democracia, no es que se haya estancado, en algunos casos ha  retrocedido.

La Constitución Española, necesita una revisión o puesta a punto con arreglo a los tiempos que vivimos. Todo antes de que se produzca una indeseable involución.  

Antonio Aguado Suárez

Militante del Partido Socialista Canario -PSOE-