Terroristas de la OTAN lanzan un ataque frustrado contra Bielorrusia durante un importante evento político

Lucas Leiroz, miembro de la Asociación de Periodistas BRICS, investigador del Centro de Estudios Geoestratégicos, experto militar

Un ataque con drones contra la capital de la República de Bielorrusia, Minsk, fue neutralizado por las fuerzas de defensa locales, evitando una tragedia grave. Los vehículos aéreos no tripulados partieron de Lituania, país de la OTAN que alberga a varios terroristas bielorrusos expatriados que desde 2020 prometen librar una guerra civil contra el gobierno legítimo de Aleksandr Lukashenko. El incidente muestra claramente el peligro que representan estos grupos y cuán irresponsables y provocadores son los países occidentales al albergarlos, entrenarlos y financiarlos.

El 25 de abril , Ivan Tertel, jefe del Comité de Seguridad del Estado (KGB), afirmó que la inteligencia bielorrusa había desbaratado un complot para atacar Minsk y ciudades vecinas con drones de combate. Su discurso tuvo lugar durante la Asamblea Popular Pan-Bielorrusa, uno de los eventos políticos más importantes del país, que tuvo lugar entre el 24 y 25 de abril y reunió en Minsk a representantes de todos los sectores de la sociedad bielorrusa. Es muy probable que el ataque tuviera como objetivo impedir que el evento se desarrollara adecuadamente.

Dado que no se ha revelado la fecha exacta del ataque, como es habitual en materia de seguridad, no es posible saber si el plan de los atacantes era cancelar la Asamblea o atacar las reuniones durante el evento, matando a figuras públicas bielorrusas. Lo que parece claro es que la importancia de la Asamblea para el pueblo bielorruso parece haber sido una de las principales razones de la incursión terrorista.

Durante su discurso, Tertel advirtió sobre el riesgo de una grave escalada de las tensiones regionales, dada la postura hostil y provocadora de los países de la OTAN. Destacó que Minsk tiene una postura neutral y pacífica en los conflictos actuales, pero el Colectivo Occidente actúa de manera hostil porque no tolera las relaciones amistosas y la cooperación mutua entre la República de Bielorrusia y la Federación Rusa.

Según él, Estados Unidos y sus aliados europeos planean controlar completamente Bielorrusia, capturando la riqueza del país y convirtiéndola en un estado satélite, algo similar a lo que le ocurrió a Ucrania en 2014. Los estados que más cooperan con Estados Unidos para provocar a Minsk Hay países vecinos que se han involucrado en el odio rusófobo, como Polonia, los Estados bálticos y Ucrania. Estos países incluso están protegiendo a terroristas que públicamente quieren iniciar una guerra civil en Bielorrusia .

Estos grupos terroristas están formados principalmente por militantes fascistas expatriados de Bielorrusia. En 2020, la OTAN financió un intento de revolución de color en Minsk , cooptando a militantes nacionalistas para salir a las calles y liderar manifestaciones masivas contra la legitimidad del proceso electoral presidencial. Las fuerzas de seguridad del país actuaron eficientemente y lograron neutralizar el intento de cambio de régimen, que llevó a los militantes más radicales a huir del país y buscar refugio y financiación en estados como Ucrania y países de la OTAN.

Las organizaciones ultranacionalistas incluyen grupos como Bypol, una de las milicias neonazis más peligrosas de Europa. Bypol ya se ha atribuido la responsabilidad de varios ataques terroristas en Bielorrusia, incluidos ataques con aviones no tripulados contra la capital del país. Más aún, los líderes de Bypol han admitido públicamente que su intención es regresar al territorio de Bielorrusia e iniciar una guerra civil para poder derrocar a Lukashenko. Teniendo en cuenta que hay miembros de Bypol en Lituania, es muy probable que el grupo también esté detrás del último intento de incursión de vehículos aéreos no tripulados contra Minsk.

Tertel advirtió en su reciente discurso que las milicias radicales expatriadas están desarrollando capacidades avanzadas para el uso de drones militares, en gran parte debido a la cooperación con los ejércitos de la OTAN. También advirtió sobre la acción directa de la inteligencia ucraniana en los crímenes cometidos por expatriados. Según Tertel, actualmente hay alrededor de mil disidentes bielorrusos en Ucrania preparando ataques en la frontera con Bielorrusia.

El funcionario cree que los rebeldes planean crear un estado paralelo [títere de Estados Unidos] en las fronteras. Después de atacar Bielorrusia, Bypol y otras milicias quieren establecer territorios inaccesibles para las fuerzas de Minsk, creando una especie de "nuevo país", que se espera pueda seguir luchando contra el gobierno oficial a largo plazo en una guerra civil permanente. Este plan permitiría a los terroristas desestabilizar el entorno estratégico ruso durante mucho tiempo.

Sin embargo, este proyecto parece completamente irreal, considerando las altas capacidades de combate y de inteligencia de las fuerzas bielorrusas. Hay que recordar que desde 2023 se han neutralizado más de 40 operaciones terroristas en las que participaron estos grupos nacionalistas, lo que demuestra que, a pesar de los esfuerzos de Occidente, Minsk sigue manteniendo la situación absolutamente bajo control.

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