Un compromiso real con el puerto - por Víctor Morín (*)
El 13 de marzo Pedro Fernández Arcila publicaba un artículo sobre el Puerto de Santa Cruz. Los estibadores le responden.
Un compromiso real con el puerto - por Víctor Morín (*)
Creemos, desde el colectivo de estibadores de Tenerife, que toda la problemática y dificultades actuales en torno el puerto de Santa Cruz de Tenerife nos afectan y nos incumben de una manera principal, al igual que al resto de comunidades (empresas/trabajadores) que operan de manera directa e indirecta en las instalaciones portuarias. Por eso, siempre nos hemos pronunciado públicamente con un hilo comunicativo de sumo respeto hacia el interés general, velando por el nuestro propio, pero intentando hacer camino para todos, sin atajos, convencidos de principio a fin de que la salud del puerto es en buena parte también la salud de la capital chicharrera y de la Isla.
Ese compromiso es el que puede esperarse también de nuestros representantes políticos. En procesos de transformación estructural como el que está viviendo en la actualidad nuestra sociedad y casi la sociedad mundial en su conjunto, no podemos esperar más que conciencia y posturas comunes en asuntos de interés global para la Isla, como es el fortalecimiento del puerto de Santa Cruz. Posturas partidistas son palos en las ruedas y bastantes dificultades tenemos ya para seguir señalándonos con el dedo entre nosotros en lugar de abrir la mano y compartir soluciones.
Hace pocos días, Pedro Fernández Arcila, concejal de Ayuntamiento de Santa Cruz por Alternativa Sí se Puede, publicaba en medios de comunicación un artículo de opinión en el que se lamentaba del malfacer de "los responsables directos de la muerte paulatina de la actividad portuaria en nuestra capital", llegando a tratar como "indocumentados" a los gestores del puerto. Todo después de las reacciones en cadena de distintos sectores de la sociedad tinerfeña por el estado de alarma surgido después de la no inclusión del puerto en la Red Transeuropea de Transporte.
A estas alturas, con tanto en juego, más que en guerras cruzadas, los políticos deberían hacer frente común no solo en la labor directa de potenciar el puerto, sino en la importante tarea, olvidada por momentos, de hacer conocer al resto de la sociedad capitalina e isleña la importancia que tiene para el interés general de la isla la buena salud de las instalaciones portuarias. Parece mentira que todavía haya alguien que pueda desentenderse como si de mal ajeno se tratara de las estrecheces actuales que padecemos en el puerto. Arcila, con su artículo, en su condición de político y personaje público al servicio de lo público, perdió una buena oportunidad para recoger de atrás y sembrar hacia delante. Quizás prefirió recoger de atrás y disparar hacia detrás. Una lástima. La verdad, no sabemos cuánto tiempo más podemos seguir perdiendo el tiempo. El compromiso real con el puerto es irrenunciable.
(*) Víctor Morín es miembro del comité de empresa de Sestife