La "autoridad moral" de Alfonso Guerra, comenta Antonio Aguado

En su momento Alfonso Guerra pronunció la reaccionaria frase:”quien se mueva no sale en la foto”. Era una época en la que con el beneplácito de Felipe González, controlaba y dirigía el PSOE según sus designios. Por eso no tuvo ningún problema en aplicar la designación (más bien imposición en listas cerradas), de los cabezas de delegación para configurar las estructuras y desarrollo de los congresos, o sea uno por cada comunidad autónoma o nacionalidad, depositarios de las decisiones de sus respectivas delegaciones, independientemente del número de delegados que las componían.

Otra medida que igualmente impuso, fue que las propias ejecutivas en sus respectivos ámbitos, contrariamente a lo que estaba establecido, podían arbitrariamente votar su propia gestión. El colmo fue instalar a su hermano Juan en un despacho de la Delegación del Gobierno de Andalucía, desde el que se dedicó a hacer todo tipo de trapicheos y negocios. Como consecuencia de salir a relucir ante la opinión pública estos comportamientos, se produjo una gran crisis en el gobierno y tuvo que abandonarlo con ruptura de relaciones con Felipe González incluida.

Pero la volvieron a recuperar, desde que Pedro Sánchez cogió las riendas del PSOE en detrimento de Susana Díaz que era la preferida de ambos. El acercamiento entre ellos se ha venido incrementando desde que Pedro Sánchez, viene aplicando medidas de distensión con los nacionalistas catalanes independentistas, aunque estas hayan producido efectos positivos, como ha sido con los indultos aplicados a las personas implicadas en el procés y sobre todo, a los dirigentes que estuvieron cuatro años en presidio. Esto fue muy bien interpretado y apoyado por la sociedad catalana que, no dudó en respaldar a los socialistas catalanes en las últimas elecciones generales del pasado 23 de junio, sobrepasando ampliamente a ERC, Junts per Catalunya y la CUP.

Lo más probable es que, con la ley de amnistía de aprobarse, ocurrirá otro tanto. Por lo pronto el pacto suscrito entre el PSOE y Junts per Catalunya, contempla que esta formación política renuncia a la unilateralidad, para reclamar un referéndum de autodeterminación y en el hipotético caso de celebrarse, tendría que ser con arreglo a la Constitución y la ley y por supuesto, habiéndose sometido al debate y posicionamiento del Congreso de los Diputados.

Es evidente que, este problema debe abordarse desde posiciones políticas y no jurídicas y menos aún represoras. Esto es lo que desean los nacionalistas españolistas y catalanistas, pues de esta forma salen fortalecidos (los nacionalismos se retroalimentan), como se demostró con el incremento del 48% de apoyos que tenía el independentismo catalán, cuando Rajoy tuvo que abandonar el gobierno y que ha decrecido al 30%, gracias a las políticas que en Cataluña y a la ciudadania catalana ha venido aplicando el gobierno de Pedro Sánchez, demostrándose que esa es la correcta dirección. 

Antonio Aguado Suárez

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Alfonso Guerra añora los chistes de "homosexuales y enanos"

Marcos López

DIARIO 16

El exdirigente felipista arremete contra Pedro Sánchez por la ley de amnistía

Alfonso Guerra es otro que tampoco ha sabido irse. Su discurso sobre la amnistía es idéntico al que mantiene Vox. Solo por eso debería sentir vergüenza de lo que fue y de lo que es. El hombre que quiere hacer chistes de homosexuales y de enanos pero ya no le dejan, como dijo anoche en El Hormiguero (esa afirmación define a la perfección en lo que se ha convertido), está haciendo un ridículo patético y no se da cuenta. Por el camino que va está pidiendo a gritos que le hagan un Leguina o un Redondo, es decir, que lo larguen de un partido que ya no es el suyo porque está claro que es otro evolucionado que encontraría mejor acomodo en el PP o más allá a la derecha todavía.

En su delirante conversación con Pablo Motos, que estaba encantado con el friquismo del exsocialista, Guerra despotricó contra la ley de amnistía pactada entre PSOE y los partidos independentistas catalanes asegurando que esta medida de gracia no la merecen quienes “dieron un golpe de Estado” y consideró que “no es sensato” por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. “En la vida uno puede tener ideas alocadas, pero hay que tener sensatez”, reprochó.

Así se expresó en su entrevista tras presentar su libro La rosa y las espinas, el hombre detrás del político, y en la que entró a valorar la situación política en España dejando clara su postura contraria a ofrecer la amnistía a las formaciones nacionalistas catalanas, informa La Sexta.

“¿Merecen los que dieron un golpe de Estado, los que dicen continuamente que van a volver a hacerlo? ¿Esos merecen una amnistía? Mi respuesta es no, rotundo”, manifestó el político sevillano.

De igual forma, cargó contra el procedimiento de redacción de la misma, a su juicio “un poco raro”. “¿Dónde se ha visto que las leyes las redacten los delincuentes?”, se preguntó, al tiempo que criticó que sean los propios beneficiarios de la ley los mismos que la redactan. “Eso ya la inhabilita”, agregó.

Dicho esto, recordó que la línea oficial del Gobierno y el “único documento oficial” que hay del Ejecutivo en referencia al que redactó el Ministerio de Justicia cuando se ofrecieron los indultos, manifiesta que la amnistía no cabe en la Constitución.

“Yo no puedo entenderlo porque no es sensato”, apostilló, al tiempo que recalcó que si él hubiera estado entre los 121 diputados del PSOE para votar la investidura de Sánchez se hubiera ido a su casa. Imposible, jubilarse es una palabra que por lo visto no entra en su diccionario sencillamente porque le gusta más un foco que a un niño un chupa chups. Ese es su drama y el nuestro.

* Gracias a Marcos López, a DIARIO 16 y a la colaboración de Antonio Aguado

https://diario16plus.com/alfonso-guerra-anora-los-chistes-de-homosexuales-y-enanos/