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miércoles, 15 de mayo de 2024 00:00h.

Carlos Alonso dice que hay que "Aprender de los errores"

Yo exhorto a ustedes a leer este estomagante artículo del presidente del Cabildo de Tenerife por la gracia de Melchior, Carlos Alonso, que aparece en LA OPINIÓN y DIARIO DE AVISOS. Una lectura que, a pesar de la náusea que produce, vale la pena, para conocer mejor la catadura moral y política de este delfín que nos dejara el cocodrilo de la aúrea medalla.

A pesar de ser pepero de corazón y convicciones, Carlos Alonso, pensando en su particular beneficio, prefirió apuntarse a la coalición nada canaria, en donde milita y en dionde ocupa lugar preeminente. Digo esto para dejar claro que Carlos Alonso está sujeto a la disciplina de esa empresa con pinta de partido y es corresponsable de su gestión.

Habla este psuedotecnócrata de fracasos. Y es que no hay otra manera de calificar el resultado de la gestión política de una organizacioón que lleva gobernando Canarias por más de treinta años. Y ahora se saca el hombre la justificación suprema para tanto dislate, para tanto malogro, para tanta desgracia ocasionada a Canarias por unas mañas de connivencia entre la mala política y las peores empresas. La justificación suprema, Achamán me valga, es que ahora "van a aprender de los errores". No, mi niño. En política, los errores, sobretodo cuando son repetidos e interesados, se pagan con el mutis. No se explica que una gestión tan desastrosa que hay que reconocerla, se premie otorgándole medallas de oro al antecesor y proponiéndose seguir en un cargo en el que "algo se ha hecho mal"

Si Carlos Alonso ejerciera en la práctica la decencia que parece ostentar con ese reconocimiento de un fiasco de gestión evidente, inmediatamente después de firmar este artículo tan osado, presentaría la baja del partido y la dimisión del sabroso cargo que ocupa, sin que el electorado lo haya votado para eso.

Es más. El presidente no electo del cabildo de Tenerife demuestra su desfachatez, porque se comprueba que él sí sabe cuales son las soluciones, para Tenerife y para Canarias. Por supuesto que la economía debe mirar hacia dentro, reformulando la estrategia turística y abandonando las premisas exportadoras de siglos pasados, de productos que no pueden competir sin muletas en los mercados exteriores, alentando al sector primario para conseguir la soberanía alimentaria y la rentabilidad del turismo evitando importaciones. Por supuesto que hay que buscar nuevas ideas, artículos de alto valor y poco o nulo volumen y peso; apuntar al conocimiento, a las líneas informática, cosmética, farmacológica... Por supuesto que hay que fomentar decisivamente las renovables. Pero todo eso se queda en el teclado y en la boca de gente como Carlos Alonso. Porque su partido, como los otros dos abyectamente hegemónicos, seguirán anclados en el inmovilismo, para favorecer, ábaco o calculadora en mano, a las empresas de siempre. 

Y eso lo sabe perfectamente Carlos Alonso. De manera que lo que dice y escribe no es, en absoluto lo que piensa hacer.

http://www.laopinion.es/opinion/2014/05/18/aprender-errores/542757.html

http://www.diariodeavisos.com/2014/05/aprender-errores-por-carlos-alonso-rodriguez/