El Cabildo de Gran Canaria hizo entrega del premio Roque Nublo a la UNRWA

Reporta Javier Marrero

Fue impulsado por la Comunidad Palestina y colectivos que le apoyan y gestionado por la Consejería de Solidaridad.

Se gestó esta idea cuando les quitaron las ayudas a la UNRWA y es el primer reconocimiento que se le hace en el estado español. 

Para ello vino Raquel, que es la que lleva los programas en España y cuenta con las ayudas de las personas que aportan desde el Archipiélago, mas los cuatro proyectos que apoya el Cabildo de Gran Canaria. 

La Corporación Insular y la UNRWA colaboran en cuatro proyectos. 

Uno de ellos se concentra en la distribución de alimentos directos a la población de Gaza; un segundo, en el apoyo a la rehabilitación y reconstrucción de infraestructuras en Cisjordania; un tercero se vincula al terremoto que se produjo Siria, que también sufrieron los refugiados palestinos en aquel país, y un último relacionado con la recuperación de la memoria histórica de la población de Palestina, con el que se están reconstruyendo los árboles genealógicos de las aldeas que fueron abandonadas durante la guerra de 1948, para documentar el desplazamiento de estas familias y dónde se encuentran hoy, 75 años después de que se originara este conflicto, el más duradero desde la creación de Naciones Unidas. 

Los representantes de Vox abandonaron el auditorio de Alfredo Kraus cuando ondeaba en la pantalla grande la bandera de Palestina y en la sala una docena de banderas y otras tantas kufiyas, al son de la canción de El Olivo de Said Muti. 

Paz y Justicia, es un Genocidio, Gaza aguanta el mundo se levanta, se corearon por unos minutos en unas butacas y anfiteatro totalmente repletos.

No era del agrado de todos los presentes pero si de una gran mayoría y se escuchó la lucha de Palestina y su justa causa durante mas de diez minutos. 

En la foto hay parte de la Comunidad Palestina en Canarias, de Asociaciones y personas a titulo personal que luchan por el Alto el Fuego y parar el Genocidio. ¡Viva Palestina Libre!

* Gracias a Javier Marrero