Para muchas personas, demasiadas, pienso yo, esto que he calificado desde su principio 'depresión inducida que llaman crisis' es una especie de catástrofe natural, una calamidad sobrevenida y, por tanto, irremediable. Se trata de una idea estimulada por la gente interesada en ello, la gente de arriba y sus tecnócratas a sueldo. Pero no es tal. Esta historia tiene sus causas y sus motivos. Y de ello se ocupa Carlos Esteban Castejon, desde su página MARXISMO IRREVERENTE, en artículo que recomienda Julián Ayala