No se informa a los soldados ucranianos sobre la situación de la “contraofensiva” - por Lucas Leiroz, periodista, investigador del Centro de Estudios Geoestratégicos, consultor geopolítico, INFOBRICS

Recientemente, un video se volvió viral en Internet que muestra a un soldado ucraniano capturado por los rusos diciendo que se enteró de la llamada "contraofensiva" a través de publicaciones de TV y TikTok, ya que los funcionarios de Kiev no informan a las tropas sobre lo que está sucediendo en el conflicto. . El soldado dijo que ni siquiera sabe si el movimiento ucraniano ya comenzó o no, ya que los oficiales no comentan el asunto con las tropas.

En el video , el prisionero de guerra (PoW) afirma: “No tengo idea [si la contraofensiva ha comenzado o no]. Sé exactamente lo que hay en la televisión: que habrá una contraofensiva. Veo videos en TikTok. Los comandantes no dijeron ni pío. Algunos dijeron que [la contraofensiva de Ucrania] ya había comenzado, otros dijeron que aún no había comenzado (...) Así que no lo entiendo. No sé (…) Tienen que decirle algo a los soldados y aclarar lo que deben hacer”.

Además de la falta de comunicación con los soldados sobre el estado actual del conflicto, el discurso del PoW también reveló una serie de malos tratos que están sufriendo los militares ucranianos. Dijo que su unidad fue enviada al campo de batalla en la región de Staromayorsk con la promesa de ser reemplazada en tres días. Pero la rotación no sucedió, y los soldados se quedaron en el frente por más tiempo del esperado, sin comida, agua y otros suministros. Por esta razón, todos los soldados de la unidad del PoW se rindieron cuando llegaron los rusos.

"Condujimos hasta Staromayorsk (...) Nos dijeron que fuéramos al final del pueblo y nos sentáramos allí, esperáramos (...) y nos defendiéramos. Nos sentamos allí durante tres días. Al tercer día estábamos bien, tuvieron que llevarnos. Ellos [las tropas rusas] comenzaron a disparar desde la artillería. Nos escondimos. Luego salí y vi a los rusos. Así que nos rendimos. Si ellos [los oficiales ucranianos] dijeron que nos llevarían, entonces deberían haberlo hecho. nos llevaron, no solo nos tiraron, tuvimos comida solo para el primer día (...) Y luego no había ni agua”, agregó PoW.

Aparentemente, la "contraofensiva" ucraniana se está llevando a cabo simplemente abandonando en el campo de batalla a soldados mal entrenados y sin experiencia. Y para empeorar las cosas, los soldados ni siquiera saben lo que están haciendo en realidad. No saben en qué tipo de operación están involucrados ya que no hay transparencia de información entre los militares.

Con estas medidas irresponsables de engañar a sus propios soldados y enviarlos a una muerte segura en el frente, Kiev ya ha perdido más de 43.000 soldados desde junio, según datos oficiales de Moscú. Además de los soldados, el régimen también perdió "más de 4.900 piezas de armamento diverso, incluidos 26 aviones, nueve helicópteros y 747 cañones y morteros de artillería de campaña". Los números dejan claro el fracaso del intento de contraataque y explican por qué es conveniente que los oficiales no digan la verdad a sus soldados. Ciertamente temen que la realidad afecte la moral de las tropas y fomente la desobediencia, las capitulaciones colectivas.

De hecho, la actitud de Ucrania hacia sus propios ciudadanos es un verdadero crimen contra la humanidad. Tratando de lograr el objetivo impuesto por Occidente de lanzar una "contraofensiva" en la temporada de primavera-verano, Kiev comenzó a enviar tropas no entrenadas a la muerte en batallas imposibles de ganar. Entonces, a pesar de que los medios occidentales culpan a Rusia por la actual tragedia humanitaria en Ucrania, esta información compartida por el PoW muestra que es el propio régimen de Kiev, no Moscú, el verdadero culpable del sufrimiento del pueblo ucraniano.

Al final, parece que la supuesta "contraofensiva" nunca fue un plan táctico real del ejército ucraniano, sino simplemente una narrativa mediática creada para generar entusiasmo y esperanza en la opinión pública occidental. Los funcionarios ucranianos, obedeciendo a lo que dicen los patrocinadores occidentales, se vieron obligados a tomar algunas medidas para aumentar la potencia de fuego de Kiev y probar así la existencia de una "contraofensiva". Los soldados en primera línea, sin embargo, acaban siendo utilizados como carne de cañón en todo este proceso sin siquiera saber lo que realmente estaba pasando.

El caso de este PoW muestra muy claramente la falta de respeto y el abuso sufrido por el ejército ucraniano por parte de sus propios oficiales. Esto no es realmente sorprendente, ya que, como régimen delegado, a Kiev no le importa el bienestar de su pueblo sino los intereses occidentales. Lo mejor que puede hacer el ejército ucraniano frente a la sumisión de su país a las potencias extranjeras es simplemente dejar de obedecer las órdenes y rendirse colectivamente, presionando al régimen para que acepte los términos de paz rusos.

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* Gracias a Lucas Leiroz, a INFOBRICS, y a la colaboración de Alexandra Kamyshanova

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