Hay un nacionalismo de derechas, pero también lo hay de izquierdas. Es más: es imposible ser de izquierdas integralmente y no ser o respetar al nacionalismo, porque para la izquierda bien entendida la libertad no puede nunca ser cuestionada. Y el derecho a decidir sobre el propio destino, a la autodeterminación forma parte de esa libertad incondicionable. Otra cosa, insisto, es que haya nacionalismo de derechas y que ese nacionalismo, sincero, como puede ser el del PNV y el del PdeCat; o embustero, como el de Cc, la coalición epresaria que gobierna Canarias hace decenios, comete graves errores políticos, los habituales en la derecha. Pero el nacionalismo de izquierda no solamente existe y es legítimo, sino que la inmensa mayoría de los procesos de independencia que liberó a las colonias en el siglo XX fue protagonizada por organizaciones nacionalistas de izquierda. Otra cosa es que el neocolonialismo interviniera después para mantener los privilegios abusadores de los estados imperialistas neutralizando esas organizaciones de izquierda, El nacionalismo a que se refiere Lidia Falcón en su artículo es el nacionalismo excluyente, expansionista y xenófobo. Pero el nacionalismo de izquierda es todo lo contrario. El nacionalismo de izquierda es tolerante, solidario y acogedor. Porque lo que buscamos los y las nacionalistas de izquierda es preservar los valores culturales y materiales de los pueblos, no para aprovecharse de ellos de manera egoísta, sino para ponerlos al alcance de los otros pueblos hermanos del mundo, que son todos. Por eso, yo, Chema Tante, creo firmemente que Lidia Falcón se equivoca, en el título y en el texto, de este artículo. Lidia Falcón centra su atención en los errores mayúsculos de la derecha catalana. Y ello le lleva a una generalización errónea, tanto en cuanto a la izquierda nacional catalana, como a todas las izquierdas nacionalistas del mundo. Resulta injusto, en nuestros días, y por ejemplo, negar la noble característica de izquierda de los dos nacionalismos árabes que son los únicos que defienden a la mujer, respetan los derechos humanos y practican la democracia, como son el palestino y el saharaui. Es lo que pasa con las generalizaciones.

http://blogs.publico.es/lidia-falcon/2014/10/06/el-nacionalismo-siempre-es-de-derechas/

Son los burgueses los que construyen la teoría de la identidad propia de Cataluña, puesto que difícilmente los obreros y las obreras podían dedicarse a tan imaginativas tareas sometidos a la salvaje explotación de los industriales catalanes, propia de la época del industrialismo, y sobre todo teniendo en cuenta que el proletariado en Cataluña está compuesto también con la inmigración masiva de los campesinos y campesinas hambrientos del resto de España.