Aquellos días de finales de los setenta, las socidades quie componen el estado español forcejeaban por sacudirse el cepo franquista. De manera que ciuando el dictador la espcihó de mala aunque tardía manera, se intentó instaurar la democracía, pero en el temor de las poderosas fuerzas de la derecha que, en frase certera pero triste de Almudena Grandes "nos apuntaban desde las azoteas". En esa atmósfera de presión, las y los demócratas aceptamos un remedo de  democracia, con la esperanza, que luego resultó fallida, de que con el tiempo se iría perfeccionando el cuerpo de leyes hasta llegar a una democracia representativa plena.

La evidencia de los hechos nos demuestra que aquella cosa llamada constitución se ha pèrpetuado, fortaleciendo suys vicios, permitiendo el poder de la hidra bicéfala, consituida por dos partidos de derecha, uno llamado "popular" y el otro traicionando sus dignos apelativos de "socialista y obrero", secundados por otros partidos de derecha sedicentes "nacionalistas", todos unidos en la abyecta tarea de vedar el paso a los partidos realmente democráticos y de impedir una auténtica transición a la libertad.

De todo esto nos habla Ángel, que trufa sus reflexiones con un montón de imágenes alusivas, espigadas en la red.

http://encanarias.wordpress.com/2013/12/05/no-fue-una-transicion-fue-una-transaccion/