Entre los innumerables defectos que afean la personalidad de un individuo que detenta la presidencia de su gobierno, después de perder elección tras elección., ocupa un lugar preminente la fatuidad, la soberbia irrefrenable.

 He dicho "detentar" y lo he dicho bien: "ocupar una representación que nadie le ha conferido", dicen que significa detentar. Y está claro que Paulino es presidente merced a una legislación profundamente antidemocrática, que permite tomar el poder con solamente el 15 por ciento del electorado. En estricto sentido, diga lo que dfiga una ley intolerable, a Paulino el pueblo no le ha conferido la presidencia. Se lo han otorgado un Parlamento que tampoco representa la voluntad popular.

Yo relevo a ustedes de la lectura de esta entrevista, de cuya malignidad no son responsables los autores, porque no son estos los tiempos para arriesgarse en el trabajo. Pero les aseguro que el catálogo de mentiras recurrentes, de falsas promesas conocidas, que larga el ignorante, no vale la pena dedicarle ni un segundo.

Pero no dejaré de insistir, Paulino. Hay cientos de miles de inconvenientes para que sigas enchumbando a Canarias desde ese cargo. Las personas en paro; los y las dependientes sin asistencia; los y las que sufren dolor y enfermedad, hasta muerte, debatiéndose en las listas de espera sanitarias; las familias en la calle; los niños y las niñas que dependen de una limosna para ejercer su derecho a una alimentación decente;, los chicos y las chicas que no pueden seguir o iniciar sus carreras; las gentes en los contenedores de basura, los y las que sienten la zozobra de si les van a despedir mañana; la legión arrojada de nuevo al drama de la emigración. Vete sumando, Paulino, para que veas que hay millones de razones para que te vayas a El Sauzal. Y el otro, a su cátedra. Porque José Miguel es igualmente responsable.

Menuda pareja. Inconvenientes sí que son ellos dos.

http://www.diariodeavisos.com/2013/07/rivero-no-hay-ningun-inconveniente-para-vuelva-ser-candidato/