Tiene razón el eximio Juan García Luján, cuando dice que lo de El Trompo, protagonizado por ese par de velillos Isaac Valencia y Ambrosio Jiménez -ya declarados dellncuentes, carne de prisión, aunque poco- no ha sido muy aireado en los medios ni en las columnas canarias. Pero debo decir que en La casa de mi tía el tema fue tratado como se merece esta pareja paradigmática de la delincuencia especuladora de la que tantos ejemplos se dan en la política canaria. Juan recomienda y comenta un espléndido vídeo de LA PÍLDORA ROJA, que trata con concisa claridad el episodio. Y yo, Chema Tante, debo insistir en que, cuando desde los gobiernos, locales, insulares, autonómicos o estatales, alguien le hace un lucrativo favor a alguien, no lo hace por la cara bonita de la persona favorecida, sino a cambio de la oportuna contraprestación. A menos que sea `pollaboba, que no creo. Bien. Quien no se haya enterado, o no lo haya hecho bien, que mire el vídeo de la hazaña de Valencia y Jiménez, cuya importancia no viene de la excepcionalidad, sino de su representatividad de lo que ocurre en estas islas desafortunadas. Y, de paso, repetiré ¿quién la va a reparar a la gente estupenda de INICIATIVA POR LA OROTAVA, IPO, todas las vejaciones, insultos y desprecios que le administró el delincuente Isaac Valencia, desde su mal llevada alcaldía, por denunciar sus fechorías?