Crónica de una muerte anunciada (en Twitter), Enrique Bethencourt
El periodismo, entendido como la obsesión por saber lo que ocurre, para luego contarlo lo mejor que se sepa, es un oficio a tiempo completo. Como a los curas, el periodismo imprime carácter a quienes capta. Eso es lo que le pasa a Enrique Bethencourt. Según le escuché decir en EL ESPEJO CANARIO, cuando saltó la noticia del crímen de León, el hombre estaba delante del monitor del ordenata y ya no se pudo levantar, Y ahora cuenta sus impresiones en LA TIRADERA.
Conste una vez más, son muchos los criterios de Enrique que no comparto. Pero estoy convencido de que en estas islas, fecundas en parir brillantes profesionales de comunicación, este tipo destaca por dos cualidades valiosas. La ética en lo que dice y el soporte de lo que dice.
Su relato de la evolución de la noticia del crimen de León en las redes es un documento que merece ser analizado con detenimiento.
http://latiradera.wordpress.com/2014/05/13/cronica-de-una-muerte-anunciada-en-twitter/