Mata a su hijo enfermo mental y se suicida, ante la tumba de su mujer en Barcelona
Responsabilidad de estas dos muertes y de todas las muertes que están ocurriendo ahora, en este momento, cuando ustedes están leyendo. Suicidios de gente desesperada por el desamparo, pero también la gente que se muere, todavía no por hambre directamente, pero sí por enfermedades potenciadas por la carecnia alimentaria y las deficiencias en la atención sanitaria. La gente que se muere, literalmente, porque no tiene recursos con los que enfrentar el repago farmaceutico. Y esto, que no ha hecho más que empezar, seguirá y crecerá, hasta que digamos basta.
Y diré, desde lo más profundo de mi alma, que esta jauría ultraliberal no solamente saeb perfectamente que esto está pasando y seguirá pasando, sino que lo busca y lo celebra. Ahora han recuperado algo que habían olvidado: que la solución final no sólo es muy barata, sino que es rentable, también.