De tantas consecuencias que la invasión del campo y desastre sufrido por la Unión Deportiva, me parece singularmente denigrante lo que denuncia Josemi del sátrapa Bravo de Laguna. El infecto presidente del cabildo gran canario agarra el rábano por las hojas y asocia la algarada de unos aficionados que se dejaron llevar por el entusiasmo y no fueron capaces de esperar al final del partido con las movilizaciones que reflejan la ira popular. Bravo de Laguna no es precisamente tonto y sabe muy bien que se trata de situaciones muy distintas. Pero, como siempre, le conviene -y así lo hace- manipular los sentimientos de la gente, tan distorsionados en sus valores por la propaganda pseudodeportiva.

Y, como dice Juan García Luján, hay que gritar con firmeza que lo que pasó el domingo 22 de junio en el estadio de Gran Canaria no pasa de una anécdota. Más o menos triste, pero anécdota, no tragedia. La verdaera tragedia sigue presente y se mantendría igual, aunque la Unión Deporiva estuviera en primera. Y la tragedia es que la Canarias de Paulino y José Miguel sigue sumida en una situación desastrosa, con un tercio de su población activa en paro y la mitad de su gente en pobreza.

Eso es lo que hay que lamentar.

http://www.tamaimos.com/2014/06/23/rotos/#.U6e7T_l5OSq

http://juanglujan.wordpress.com/2014/06/22/linchamiento-en-la-plaza-publica/