La casa de mi tía
Que sigan contando con los deditos; que nuestros próceres (ayer por la mañana mismo en una cadena de radio) pretendan tomarnos el pelo con argumentos infumables: que nos hemos adelantado, dicen; si seremos toletes, que protestamos sin saber todavía si hay o no petróleo en el fondo del mar, matarile.