Antonio Aguado, coherente veterano militante socialista, recomienda este artículo de Ana Pardo de Vera en PÚBLICO, sobre el proyecto de ley de secretos oficiales. Y yo, Chema Tante, agrego que Sánchez y la cúpula del PsoE, con la complicidad -por mucho que griten- de sus socios de gobierno, no solamente asumen los mandatos del imperio USA en política internacional, sino que mimetizan sus maneras en el interior, incrementando las medidas represoras. En lo que atañe directamente a este secretismo histórico, yo insisto en que quien no la debe no la teme. Los mandamases psociatas, de hoy y de ayer tienen sin duda mucho que ocultar.
La señora expresidenta de la Comunidad de Madrid quiso que las corridas de toros fueran declaradas Bien de Interés Cultural, cual si se trataran de valores artísticos, históricos, paleontológicos; o quizás patrimonio documental y bibliográfico; acaso yacimiento o zona arqueológica; tal vez jardines... Argumentó que se trata de “un hecho cultural de especial relevancia y significación”. Estima de la cual discrepo, con todos mis respetos, en cuanto que se pretende considerar como fenómeno cultural la muerte violenta de un animal.