Cultura
El ayuntamiento chicharrero, paladín de los derechos ciudadanos, les ha prohibido a los guindillas los tatuajes. (Lo que es no tener nada que hacer). Pero Padylla ha descubierto el vergonzoso tatoo que tiene el no menos oprobioso alcalde Bermúdez. Pinchen y vean que lo que pinta Padylla, se non è vero, è ben trovato