Firmas
Y las olas trajeron los cuerpos que sonreían - por Francisco González Tejera *
Le llamaban la “Playa de los ahogados” porque cada día aparecía algún cadáver flotando con las extremidades atadas con soga de pitera, muchos de los sacos de plátanos repletos de piedras aguantaban la potencia de las corrientes y las olas gigantes de La Laja.