La Acampada Reivindicativa reclama al Ayuntamiento de Santa Cruz sensibilidad con las personas sin hogar y que cese la aporofobia
La Acampada Reivindicativa reclama al Ayuntamiento de Santa Cruz sensibilidad con las personas sin hogar y que cese la aporofobia
La carestía de la vivienda que sufre Canarias está llevando a que cada vez más gente se vea en la necesidad de vivir en chabolas, barrancos, cajeros, puentes, casas abandonadas u ocupadas, tiendas de campaña o coches. La vía para que estas personas tengan acceso a los servicios sociales es el padrón municipal, y la ley que regula el padrón es clara, el ayuntamiento deberá empadronar a la persona que lo solicite si esta persona puede demostrar que reside habitualmente en un espacio del municipio y se le pueden hacer llegar las comunicaciones a ese espacio (artículo 3.3 de la Resolución de 29 de abril de 2020, de la Subsecretaría, por la que se publica la Resolución de 17 de febrero de 2020, de la Presidencia del Instituto Nacional de Estadística y de la Dirección General de Cooperación Autonómica y Local, por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre la gestión del Padrón municipal). En Santa Cruz sin embargo, personas sin hogar que viven en coches o furgonetas adaptadas no sólo no se las empadrona en su vehículo, es que además están sufriendo la persecución permanente de la Policía Local, que les obliga a marcharse bajo amenaza de multas, o los presionan pidiendo documentación del vehículo cuando el vehículo no está circulando, viéndose muchas de ellas forzadas a abandonar el municipio para trasladarse a otro donde puedan aparcar sin persecuciones. En la misma línea de persecución a la gente pobre tenemos constancia de cómo la policía prohíbe a personas con dificultades económicas pedir limosna frente a los supermercados, o cómo han retirado bancos de algunas plazas para evitar que duerman personas sin hogar, por no hablar de cómo se cierran fuentes públicas para que personas con dificultades de acceso al agua no puedan llenar garrafas, o cómo nos presionaron e insultaron desde distintos ámbitos a la Acampada cuando estábamos en la plaza de La Candelaria. Todas estas limitaciones y prohibiciones permanentes a las personas pobres de Santa Cruz tienen desgraciadamente un denominador común, la aporofobia, o el desprecio a la gente pobre, que parece que en Santa Cruz de Tenerife molestan. No ocurre lo mismo sin embargo cuando no se trata de gente pobre, cómo estamos viendo en estos días en la explanada de aparcamientos que hay próxima al auditorio, dónde sí se permiten roulottes, tiendas, mesas y sillas para que la gente viva en las caravanas, porque están rodando una serie o algo parecido.
A continuación les pasamos algunas fotos de vehículos aparcados en Santa Cruz dónde vive gente pobre que no tiene otra opción, a las que se ha hostigado para que se marchen, y una foto más de caravanas en el parking del auditorio, donde gente con dinero no tienen problema alguno para acomodar sus roulottes y vivir ahí el tiempo necesario.
Desde la Acampada Reivindicativa queremos denunciar esta discriminación constante hacia las personas precarias, y exigimos al Ayuntamiento de Santa Cruz y a su alcalde Bermúdez que tengan la empatía mínima necesaria, y si no hay casas, ni alimentos, ni agua, ni muchas otras cosas básicas para mucha gente, que al menos no los persigan como delincuentes, y que por supuesto los empadronen cuando están en su derecho, aunque se trate de una furgoneta, como ocurre en otras ciudades de España con la misma problemática (Córdoba: https://cordopolis.
En Santa Cruz de Tenerife, 3 de mayo de 2022
ACAMPADA REIVINDICATIVA POR EL DERECHO A UNA VIVIENDA DIGNA
