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martes, 16 de abril de 2024 07:56h.

Greenpeace exige al Gobierno la paralización inmediata de las prospecciones y la adopción de un sistema renovable

El prestigioso experto internacional Richard Steiner, ha alertado de que el proyecto de Repsol en Canarias es un "desastre a punto de ocurrir"

GREENPEACE CANARIAS
Greenpeace exige al Gobierno la paralización inmediata de las prospecciones y la adopción de un sistema renovable    

El prestigioso experto internacional Richard Steiner, ha alertado de que el proyecto de Repsol en Canarias es un "desastre a punto de ocurrir"

Audio de la rueda de prensa

SB-Noticias.- Greenpeace ha exigido, en rueda de prensa en Las Palmas de Gran Canaria, la paralización inmediata de las prospecciones por no ser necesarias y por tratarse de un proceso de tramitación plagado de vulneración de leyes y directivas europeas1 y la adopción de un compromiso para un cambio de modelo a favor de un escenario energético 100% renovable.

Esta es la última parada del Arctic Sunrise en su campaña "La solución a las prospecciones" en la que el rompehielos ecologista ha recorrido Málaga, Lanzarote, Fuerteventura y Las Palmas de Gran Canaria.
 
Greenpeace ha denunciado que la autorización del Gobierno de España para realizar prospecciones en la Costa del Sol, pasó por alto que estas se encuentran en el área con mayor riesgo de terremotos y tsunamis de España. En el caso de Canarias, la ONG ha llevado a Bruselas irregularidades procedimentales en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva que permite comenzar las prospecciones en estas aguas. A esto se añade que el informe "La recuperación económica con renovables"evidencia que apostar por un modelo basado en renovables y ahorro energético no solo es bueno para el medio ambiente, sino también para la economía, el empleo y la factura energética.
 
"El Gobierno central ha demostrado una falta de rigurosidad que solo se puede justificar por el apoyo incondicional a la multinacional Repsol. Como hemos demostrado, Canarias no puede permitirse perder la oportunidad económica que supone la apuesta por un modelo renovable. Por eso debe abandonar inmediatamente las prospecciones petrolíferas", ha declarado Marina Bevacqua, responsable de la campaña de Energía de Greenpeace. 
 
Este reciente estudio, elaborado por la consultoría independiente Abay Analistas para Greenpeace, demuestra que un sistema energético basado en renovables supondría un ahorro medio de un 34% en la factura energética (luz, gas, etc.) de los hogares españoles frente al año 2012. Los canarios ahorrarían una media de 84 euros al año gracias a este modelo.
 
También demuestra que una planificación energética a largo plazo que incluya un calendario de cierre de todas las instalaciones de energía sucia y su sustitución progresiva por energías renovables y eficiencia energética, garantizaría más de 3 millones de puestos de trabajo en el período 2015- 2030 en todo el Estado.
 
Para la organización resulta sorprendente cómo las administraciones de la isla de Gran Canaria, con el Cabildo a la cabeza, están apoyando abiertamente el proyecto petrolero del Gobierno de España cuando cuentan con una mejor opción en el desarrollo de las energías limpias. Proyectos similares son rechazados en la Comunidad Valenciana, islas Baleares y la Costa del Sol por el Partido Popular de estas comunidades por sus gravísimos impactos en la economía y el medio ambiente de sus regiones. 
 
"Un grave error y un desastre a punto de suceder"
 
Para la rueda de prensa y la última parte de su campaña, Greenpeace ha contado con la presencia del prestigioso experto internacional Richard Steiner, profesor de la Universidad de Alaska durante 30 años, especialista en conservación marina y asesor de decenas de países sobre los riesgos de las perforaciones en aguas profundas, formó parte del equipo de expertos que estuvo trabajando tras las catástrofe del Exxon Valdez y de BP en el Golfo de México. Steiner, referencia mundial en todo lo concerniente a estas prácticas, ha denunciado graves errores e inexactitudes en el proyecto de perforación en Canarias y los enormes riesgos que acarrea.
 
Steiner, revisó el año pasado la DIA emitida por Repsol y su opinión al respecto es clara: "Está muy poco desarrollada, y debe ser rechazada por el Gobierno español. El proyecto es extremadamente peligroso, ya que se hará en aguas muy profundas, bajo una alta presión y temperatura". 
 
Steiner ha explicado cómo Repsol subestima sistemáticamente el riesgo y exagera las capacidades de respuesta de la propia empresa. También ha destacado la enorme sensibilidad del entorno natural alrededor de las islas Canarias y el alto riesgo de este proyecto,al carecer de medios de prevención en caso de accidente petrolífero.
 
Según Steiner, "las garantías instituidas simplemente no cumplen con los estándares internacionales; y está claro que el estudio de impacto ambiental no satisface las nuevas normas de la UE o el Convenio OSPAR" (Convenio de sobre la Protección del Marino del Atlántico Nordeste, de sus siglas en inglés). 
 
"El riesgo de perforación es demasiado alto y mucho mayor que los beneficios potenciales del proyecto. La propuesta de perforación en aguas profundas de Canarias por parte de Repsol es un desastre a punto de suceder", ha denunciado Steiner en rueda de prensa a bordo  del Arctic Sunrise en Gran Canaria. "Con todo respeto, recomendé al Gobierno de España que no se permitiera este proyecto. Lamentablemente, ha dado el permiso final, sin protocolos de seguridad adecuados. Esto hace que el Gobierno español actúe de manera negligente. Es un verdadero error".
 
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NOTA
(1) Greenpeace denunciaba el pasado lunes, ante la Comisión europea, al Gobierno de España por vulnerar la Directiva 92/43 de Conservación de los Hábitats Naturales de la Fauna y Flora Silvestres. Otras vulneraciones de leyes europeas denunciadas anteriormente por Greenpeace han sido la Directiva 2001/42 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de junio de 2001, relativa a la evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente y la Directiva 2003/35 sobre derecho de participación que incorpora el Convenio de Aarhus.