La clave de la bondad del cooperativismo se encuentra en el debate sobre dónde reposa la falta de competitividad. Si son los altos costes laborales los que hacen poco competitivas a las empresas, como sostienen los ultraliberales. O si son la codicia a la busca de beneficios y las erradas decisiones estratégicas las que lastarn los precios de los producto entorpeciendo su operación en el mercado, como pensamos otros.

El cooperativismo no aspira sino a obtener una retribución razonable para su personal, cooperado o laboral y a un pequeño remanente, para capitalización y desarrollo. Además, si funcionan como es debido los mecanismos de organización y toma de decisiones, tienen buensa probabilidades de éxito comercial.

Por ello, la fórmula de las cooperativas es una buena salida para el sector primario canario, en especial para superar sus endémicos prblemas de distribución y de remuneración al productor; pero también para la actividad turística alojativa, de transporte o de espercimiento y, como no, para sacar delante una industria canaria adaptada a nuestras peculiaridades. Esdecir, una industria que no contamine y que produzca géneros de gran valor unitario con reducido peso y volumen, que permita su exportación.

En consecuencia, las Jornadas que organiza el ayuntamiento de San Juan de la Rambla son especialmente oportunas en estos tiempos de calamidad. Y vean el catálogo de ponentes, para que comprueben su alto interés.