Ley Trans: derechos humanos, sin recortes, para todes - Manifiesto leído en la concentración del 10 de diciembre en Tenerife 

¡Estamos aquí para exigir el fin de los ataques y bulos hacia las personas trans y sus familias!

¡Estamos aquí para exigir el reconocimiento de los derechos humanos de todas las personas trans!

¡Estamos aquí para exigir que la Ley Trans y LGTBI no tenga recortes en los derechos de las infancias y adolescencias trans!

¡Estamos aquí para exigir que esta ley ponga también a las personas trans migrantes en el centro, que dejen de estar en los márgenes y que garantice su ciudadanía de pleno derecho!

Y estamos aquí para dejar claro que no vamos a consentir que este año termine sin la aprobación de la Ley Trans, de una Ley trans que incluya de forma irrenunciable el derecho a la identidad de nuestras infancias, de las personas no binarias y de nuestras migrantes trans.

Hoy, aquí, queremos señalar que el PSOE ha presentado unas enmiendas inaceptables, que tocan el corazón de la autodeterminación de género de las infancias y adolescencias trans, llevando a les menores de 12 a 16 años a un suplicio judicial para ver como el estado deja el reconocimiento de sus identidades en manos desconocidas y alejadas de sus realidades, contraviniendo la sentencia del propio Tribunal Constitucional de 2019 que reconoce a día de hoy el derecho a la identidad de todas las personas, independientemente de su edad.

Estas enmiendas de nuevo insisten en presentar a las personas trans como personas de dudosa credibilidad, sospechosas de cometer fraude e inmaduras de por vida. Unas enmiendas que deslegitiman a las familias de menores trans, despojándolas de su derecho y obligación de proteger y representar a sus hijes. Unas enmiendas que no reconocen nuestra igualdad radical ante la ley y que dejan fuera a las personas no binarias y migrantes trans.

Estas enmiendas son también racistas y xenófobas porque criminalizan a las personas trans migrantes, quieren que el cambio de nuestros nombres e identidades dependa de un informe que envíen nuestros países, los países de los que huimos, los países que nos persiguen, nos matan.

Las activistas LGTBI y especialmente las activistas trans llevamos muchos años luchando por esta Ley, hemos dedicado años de nuestra vida impulsando una ley y unos derechos que son imprescindibles.

Necesitamos una Ley que garantice la igualdad inicial, radical, ante la Ley, y que repare los más de 40 años de injusticias y desigualdades que llevamos sufriendo las personas LGTBI y sobre todo las personas Trans. Y es que hay que decirlo claro: Las personas trans, aún a día de hoy, somos ciudadanas de segunda por ley, pues no se nos reconoce nuestra identidad por parte del estado.

Pero también necesitamos una Ley que garantice la igualdad real y efectiva, para acceder a todos los derechos en igualdad de condiciones al resto de la ciudadanía. No basta con la igualdad ante la ley, es necesario que esa igualdad sea real y efectiva, con políticas públicas que garanticen nuestros derechos e igualdad. Por eso son necesarias políticas educativas, sanitarias, administrativas y culturales. Por eso es necesario que haya recursos para que haya igualdad real.

Y sobre todo, necesitamos una Ley para todos, todas y todes. Hoy, decimos alto y claro que nuestra Ley Trans y LGTBI no va a dejar ninguna realidad, ni a nadie fuera.

Por eso insistimos en que el derecho a la identidad bajo el principio de autodeterminación no puede ser menoscabado ni negado para nuestras infancias y adolescencias trans, pues las personas adultas trans ya hemos vivido más de 30 años con impedimentos para ver reconocida legalmente nuestra identidad. Imponer a las infancias trans de 14 años un DNI que no se corresponde con su identidad e impedirles corregir ese dato administrativo, tiene un nombre: crueldad administrativa desde el estado.

Tampoco puede quedar fuera el reconocimiento legal de las personas no binarias y es obligatorio que el Estado garantice el cambio registral de las personas trans migrantes con independencia de su situación administrativa, para que nuestros derechos no sigan en manos de los países que nunca nos garantizaron el reconocimiento y la protección que merecemos.

También exigimos la criminalización de las terapias de conversión, y la sanción efectiva de su difusión y promoción. Estas falsas terapias no son más que formas de tortura que siguen existiendo impunemente en nuestro Estado, y que no se investigan a pesar de estar prohibidas administrativamente.

Por último, es importante recordar que el 14 de febrero de 2019 el Parlamento Europeo aprobó una resolución histórica sobre los derechos de las personas intersexuales, estableciendo un claro estándar, dentro de la Unión Europea, para la protección de la integridad física y de los derechos humanos de las personas intersexuales.

Considerando que las personas intersexuales están expuestas a numerosos tipos de violencia y discriminación en la Unión Europea y que la opinión pública y los responsables políticos desconocen, en gran medida, estas violaciones de derechos humano, el Parlamento Europeo condena firmemente los tratamientos normalizadores del sexo y las intervenciones quirúrgicas e insta a los Estados miembros a aprobar legislaciones que protejan la integridad corporal de las personas intersexuales de manera URGENTE. Ademas, informa que las personas intersexuales están expuestas a numerosos tipos de violencia y discriminación en la Unión Europea y PIDE a las Comisiones Europeas y a los Estados miembros que desarrollen legislaciones para abordar estos problemas.

En Canarias tenemos una ley que cumple con los requisitos que pide el Parlamento Europeo. Sin embargo, necesitamos una ley a nivel estatal que también cubra por completo las necesidades de las Personas Intersex y sus Familias.

Estamos viviendo un momento de involución social, con el aumento de los discursos de odio, especialmente contra las personas trans. El odio en las redes y en los medios de comunicación está generando un aumento de las agresiones al colectivo LGTBI, un 67% de aumento en 2021 respecto a 2019, especialmente contra las personas trans, que estamos viendo como se intenta que retrocedan nuestros derechos, cuestionando incluso nuestra existencia e identidad.

Por eso esta ley es imprescindible. Porque es una declaración del Estado reconociendo por fin nuestra identidad y nuestra igualdad radical, inicial, ante la ley. Porque introduce políticas públicas para garantizar nuestros derechos. Porque su aprobación pondría fin a la cruzada contra las personas trans y los discursos de odio que, de manera impune, circulan por entornos políticos, redes sociales y medios de comunicación, con el único fin de criminalizar, vejar, humillar y negar la existencia como parte de la diversidad humana de las identidades trans.