Los delegados sindicales de CGT en Correos cumplen las primeras 24 horas de encierro en la sede de Santa Cruz de Tenerife

Varios miembros de CGT han denunciado en una comisaría que se les ha denegado la entrada en la sede de Correos a pesar de tener derecho como representantes sindicales

SB-Noticias.- Amparo Botella, portavoz de CGT en Correos, informó de este modo en el programa La Trapera de Radio San Borondón del encierro que protagonizan los representantes del sindicato en la sede de la capital tinerfeña de Correos para exigir un local sindical propio para atender a los trabajadores y llevar a cabo las gestiones del sindicato en la empresa, máxime cuando es la única organización que no tiene su espacio.

Botella explicó que pasaron su primera noche de encierro durmiendo en cajas de cartón, sin que se produjeran problemas de ningún tipo, cuestión que constató la policía nacional que se acercó al lugar del encierro en varias ocasiones, al igual que el vigilante de seguridad que trabajó en dicho turno de noche.

Sin embargo el problema se produce por la mañana cuando la secretaria general del sindicato, Ascensión Sánchez, se ha visto afectada por un problema cardíaco y tras salir a buscar los medicamentos necesarios para su salud, han visto como al regresar al encierro no se les ha permitido acceder a las instalaciones. 

Indica que han tenido que acudir a una comisaría de policía a denunciar estos hechos al considerar que nadie les puede prohibir la entrada a la sede de Correos en Santa Cruz porque son representantes sindicales, teniendo en cuenta además que dentro de esa sede tienen todos sus documentos y posesiones personales.

Por otro lado denuncia también que se ha imposibilitado acceder a la segunda planta del edificio a la secretaria provincial de CGT en Correos para informar a sus compañeros sobre cómo están las cosas, cuestión que también ha sido denunciada.

Amparo Botella dijo también que dadas las actitudes despóticas por parte de la dirección de la empresa se ven obligadas a llevar este problema ante la Justicia porque desde CGT no se está dispuesto a permitir los abusos que se están cometiendo.

Cabe recordar que la intención de los representantes sindicales al llevar a cabo este encierro no era otra que la de negociar con la dirección de Correos el que de una vez por todas, tras cinco años de reclamaciones, se dote de un local sindical a CGT puesto que es un derecho que tiene la organización y una obligación de la empresa.

Considera lamentable la excusa de que no hay espacio en unas instalaciones tan grandes, cuando hablamos de un local que apenas tendría cuatro metros cuadrados, espacio que no se debe olvidar tiene derecho CGT desde hace cinco años.

Botella dijo que en la dirección de Correos siempre ha estado latente la herencia del espíritu de Franco, como se puede comprobar con esta actitud contraria a un sindicato que lo único que exige es un lugar en el que poder desarrollar su labor sindical y recuerda que este problema se produce porque CGT no firmó en su momento el convenio que interesaba a la dirección de la empresa y siempre se ha mostrado crítica.