Morales luchará por todo lo que rompa la dependencia del exterior

 “Apostar por producción alimentaria y renovables es apostar por empleo y justicia social”, asegura

 El candidato de NC a la Presidencia del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, aseguró hoy que luchará por todo lo que rompa la dependencia que la isla tiene del exterior, sobre todo en el ámbito energético, dependiente en un 94 por ciento, y el alimentario, en un 85 por ciento, algo que “no se puede seguir permitiendo en un territorio aislado como el isleño”.

 Además, Morales propone aunar los esfuerzos de las distintas administraciones para frenar la caída que se produce en parcelas tan determinantes como la pesca, cuyo porcentaje en el PIB no ha dejado de caer, o en la agricultura, donde los problema para que los cultivos prosperen son cada vez mayores con 20.000 hectáreas sin cultivar, o la ganadería, con cien explotaciones ganaderas a la espera de ser regularizadas.

 En el ámbito energético, la legislatura comenzó con un 6 por ciento de producción de energía a través de renovables y acaba en el mismo exiguo porcentaje, por lo que el candidato de NC defiende con firmeza no retrasar más su implantación, aunque para ello es fundamental desterrar del todo la implantación de la planta regasificadora, pues asegura que el empeño por instalarla solo responde a intereses económicos y políticos, los mismos que para poder amortizar esa enorme inversión bloquearán la entrada de las renovables.

 Todo ello engarza en su propuesta de Eco-isla, en sintonía además con lo expuesto hoy a Morales por la Asociación de Amigos de la Defensa del Árbol y el Paisaje, encabezada por Rafael Molina Petit, ya que la fachada aérea y colindante a la autopista que se enseña al visitante no puede ser más deprimente con escombros, invernaderos llenos de pintadas, invernaderos destrozados, tanto que el operador TUI pone cortinas y películas para tratar de distraer a los turistas hasta su llegada al hotel.

 Las renovables son el presente

 Las renovables no son ni mucho menos el futuro, son el presente, considera Morales, la tecnología no solo está disponible, sino que el abaratamiento de los costes es gigantesco, tanto que hoy día producir un megavatio hora a partir de fuel cuesta de 200 euros frente a los 89 que conlleva con renovables.

 Y ello tiene una repercusión importantísima en los costes de producción a todos los niveles, desde los agrícolas, ya que las renovables y la I+D+I también se aplicarían al sector primario, hasta el agua, fundamental en esta tierra, subraya.

 Tanto es así, cita a modo de ejemplo, que el Consejo Insular de Aguas, solo en la factura que paga a Endesa para desalación, gasta cada año 7 millones de euros, millones que comenzaría a ahorrar Gran Canaria en cuanto incorpore las renovables a la desalación, así como a la depuración, como se realiza en el Sureste, que en breve será referente internacional porque tendrá la primera planta depuradora que se alimenta cien por cien de renovables.

Por otra parte, “las energías renovables protagonizarán la tercera revolución industrial”, y Gran Canaria está en condiciones de convertirse en referente mundial, como lo es en desalación junto a Israel, pero de momento apenas ofrece formación para ello a pesar de que se generará todo un nicho de empleo, desde la fabricación de componentes al montaje o distribución.

 “Apostar por las renovables no es solo apostar por el medioambiente, es apostar por el empleo y la justicia social”, ya que además uno de los pilares será promover el autoconsumo -al que el ministro José Manuel Soria dio un “hachazo” con el impuesto del sol-, ya que ahorrará costes a empresas y hogares y, por ende, democratizará algo tan esencial como la energía. Sin embargo, hoy por hoy está en manos de Endesa, que el PP privatizó y luego se vendió al Estado italiano y finalmente se sienta en su Consejo de Administración el ex presidente que la privatizó, José María Aznar, y la puerta giratoria del Gobierno hizo que Rodrígo Rato haya cobrado nada menos que casi 30 millones de euros por encargarse de su publicidad, subraya.

 Y mientras se retiran las primas, inéditamente con carácter retroactivo, se mantienen las del carbón y las del gas, importa haber gastado 50.000 millones de euros en renovables en 20 años, pero no 45.000 anuales en fuel, y subvencionar las plantas de ciclo combinado en desuso para que estén “disponibles”, exclama.

Antonio Morales insiste en que se trata de una cuestión de voluntad, trabajo y buena gestión. Obstáculos políticos y de los lobbies económicos aparte, la isla puede ser energéticamente suficiente en un 30 por ciento en cinco años y en un 60 en diez. En cuanto a la desalación del agua, en diez años podría ser completamente renovable, y para ello el comienzo será la creación del Consejo Insular de la Energía.