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sábado, 20 de abril de 2024 00:57h.

Nueva Canarias denuncia que el gobierno municipal favorece la privatización del Carnaval


Los concejales de Nueva Canarias (NC) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria denuncian que el gobierno municipal del Partido Popular “no cree en el Carnaval como una fiesta popular” porque todas las medidas que está tomando para la celebración en 2012 tienen como objetivo favorecer la privatización de las fiestas.


 

Nueva Canarias denuncia que el gobierno municipal favorece la privatización del Carnaval

Parece que el Ayuntamiento se olvida de que los vecinos de La Isleta y del Rincón tienen el mismo derecho al descanso que los de Santa Catalina

Los concejales de Nueva Canarias (NC) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria denuncian que el gobierno municipal del Partido Popular “no cree en el Carnaval como una fiesta popular” porque todas las medidas que está tomando para la celebración en 2012 tienen como objetivo favorecer la privatización de las fiestas.

Para resolver el problema de los ruidos en el Parque Santa Catalina el grupo de gobierno dispersa el Carnaval y traslada el problema a tres sitios diferentes: el Rincón y la Isleta, ya que allí estarán los ventorrillos, y en el Parque Santa Catalina, pues mantiene allí las galas. Los concejales de NC se preguntan dónde ha quedado la promesa de trasladar los mogollones al recinto portuario y si la concejal responsable del Carnaval, Isabel García Bolta, no es consciente de que los vecinos de La Isleta y el Rincón tienen el mismo derecho al descanso que los de Santa Catalina.

“Da la sensación de que se toman las decisiones pensando en favorecer a  las terrazas privadas cuando, por ejemplo, se limita a dos noches la posibilidad de poner chiringuitos a los estudiantes y se les manda al Rincón, separados del resto de ventorrillos”, señalan.

Nueva Canarias critica que el grupo de gobierno no haya convocado ni una sola reunión, ni con los grupos de la oposición, ni con los grupos del Carnaval, ni con los vecinos que van a ser afectados. “La Fiesta más importante de la ciudad no es patrimonio de un solo partido político y cualquier decisión debe aglutinar el mayor apoyo y consenso posible, o volveremos a cometer errores del pasado que terminen con la  judicialización de los posibles conflictos”.