Nueva Canarias rechaza el nuevo “medicamentazo” del Partido Popular que recorta aún más la sanidad pública

Román Rodríguez advierte del efecto perverso que pudiera tener esta medida injusta que rompe la equidad y perjudica a los pensionistas y enfermos crónicos

Nueva Canarias (NC) rechaza el nuevo “medicamentazo”, promovido por el Partido Popular, que recorta aún más la sanidad pública al eliminar más de 400 fármacos de la financiación pública, así lo expresaba el presidente de la formación nacionalista, Román Rodríguez.

En su opinión esta medida continúa la línea de recortes del gasto en los servicios públicos esenciales que ha hecho el PP desde que llegó al Gobierno central, y “no responde a ningún criterio sanitario, ni tienen intención de racionalizar” el sistema para hacerlo más eficaz, sino que “sencillamente se trata de recortar”.

El presidente de Nueva Canarias insiste en que una medida de estas características tendría sentido si se lleva a cabo después de haber logrado el consenso con los profesionales sanitarios y a las comunidades autónomas porque, “si bien es cierto que hay medicamentos ineficaces, el decreto del Partido Popular además de eliminar algunas medicinas ineficaces suprime otras que se destinan a patologías que, aunque no sean graves, son muy frecuentes”y su consumo afecta sobre todo a los sectores más débiles de la población como los pensionistas o los enfermos crónicos.

En consecuencia, Román Rodríguez señala que esta medida, que se suma al copago sanitario, “pudiera tener un efecto perverso”, además de la injusticia de eliminar la financiación de medicamentos que son útiles para patologías que no son graves, “puede tener un efecto rebote”, ya que los profesionales sanitarios se verán obligados a utilizar medicamentos más caros para las mismas dolencias.

El líder de NC criticó que el Partido Popular da dinero público a la banca con la misma facilidad que lo recorta en la financiación de un servicio público esencial como es la sanidad. Así advierte que “esta forma de intervenir en la sanidad es injusta porque rompe la equidad, perjudica a los más necesitados y además es ineficaz para corregir y garantizar un sistema más sostenible y racional”.