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viernes, 29 de marzo de 2024 00:12h.

Nueva Canarias rechaza la ley de Renovación y Modernización Turística

Román Rodríguez afirma que el resultado es una norma que no reconoce la diversidad de las Islas, no garantiza la renovación ni tiene el consenso de los cabildos y ayuntamientos

Nueva Canarias rechaza la ley de Renovación y Modernización Turística

Román Rodríguez afirma que el resultado es una norma que no reconoce la diversidad de las Islas, no garantiza la renovación ni tiene el consenso de los cabildos y ayuntamientos

Los diputados de Nueva Canarias (NC) Román Rodríguez y Carmen Hernández rechazaron hoy el proyecto de ley de Renovación y Modernización Turística  al considerar que el resultado fue “decepcionante”. El portavoz parlamentario, Román Rodríguez, aseguró que la nueva norma “no reconoce” la diversidad de los modelos turísticos de las Islas, que “no garantiza” la renovación y que “carece” del consenso de los cabildos, de los ayuntamientos y de amplios sectores empresariales.

Los grupos del Gobierno de CC y el PSOE rechazaron la práctica totalidad de las enmiendas que NC mantuvo vivas hasta la votación final. Nacionalistas y socialistas votaron contra la fijación de un límite cuantitativo al crecimiento del 1% de las plazas legales existentes. Esta iniciativa impulsaba además que fueran los planes insulares, adaptados a las directrices, los que determinaran dicho cupo a partir de los establecimientos alojativos de cuatro estrellas, como apoyó la mayoría de los grupos del Cabildo de Gran Canaria, en el pleno celebrado el pasado lunes.

Tampoco se aceptó que una ley trienal, y no por decreto, decida la continuidad de la moratoria y la modificación de los incentivos  edificatorios admitidos. Nueva Canarias abogó por la necesidad de que esta ley viniera acompañada de una comunicación del Gobierno, en la que se analizara la evolución de la demanda, de la oferta y del proceso de renovación.

La propuesta de establecer un programa de incentivos fiscales, económicos, laborales y administrativos también fue rechazada. La misma suerte tuvo la enmienda en la que se proclamaba el respeto a las competencias de los cabildos en los Proyectos de Modernización y Mejora (PMM). Pero finalmente, las administraciones insulares, tal y como aseguró, “no pintarán nada” en los procesos de renovación.

La limitación a la proliferación de las villas y también a las autorizaciones para reconvertir residencias en villas en las zonas turísticas, defendida por Rodríguez recibieron otro voto negativo.

Román Rodríguez afirmó que la nueva ley turística es una norma elaborada “a ciegas, hecha desde un despacho, sin conocer” el comportamiento del mercado en los últimos años y con “escaso o nulo” conocimiento de la diversidad de los modelos turísticos de cada una de las Islas.

Para NC, añadió, se trata de una ley “incoherente” al limitar los establecimientos alojativos nuevos a partir de las cuatro estrellas y dejar “barra libre” a las villas. Un nuevo producto turístico que “no crea empleo, consume suelo y confunde los usos turísticos con los residenciales”, según el portavoz de NC. Rodríguez mantuvo que la renovación, la “gran asignatura pendiente” del sector, no está garantizada.