El pensamiento de Simón Bolívar nos permite comprender y animar nuestras luchas del presente
El pensamiento de Simón Bolívar nos permite comprender y animar nuestras luchas del presente
Aún 190 años después de su muerte, la vida del Libertador Simón Bolívar, nos permite comprender nuestro presente, por ello es indispensable en el análisis cotidiano para animar las luchas que seguimos librando en Venezuela, como en otras partes de Nuestra América, contra el imperialismo, por la defensa de la soberanía e independencia plenas.
Su obra vista por el también prócer José Martí y por el poeta chileno de origen palestino, Mahfud Massis, nos desgranan entre prosa y verso, las virtudes que resumen la dignidad humana de quien liberó 5 naciones y procuró hasta el fin de sus días, la unión suramericana y caribeña.
La lectura y análisis de ambos textos se realizó este jueves 17, en la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en España, como tributo al Libertador, en Conmemoración de los 190 años de su paso a la inmortalidad.
“Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor. En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados. Estos tres hombres son sagrados: Bolívar, de Venezuela; San Martín, del Río de la Plata; Hidalgo, de México.”
Para destacar su determinación y también la humildad en su grandeza, Martí destaca: “Un negro generoso lo ayudó cuando ya no lo quería ayudar nadie. Volvió un día a pelear, con trescientos héroes, con los trescientos libertadores. Libertó a Venezuela. Libertó a la Nueva Granada. Libertó al Ecuador. Libertó al Perú. Fundó una nación nueva, la nación de Bolivia. Ganó batallas sublimes con soldados descalzos y medio desnudos. Todo se estremecía y se llenaba de luz a su alrededor. Los generales peleaban a su lado con valor sobrenatural. Era un ejército de jóvenes. Jamás se peleó tanto, ni se peleó mejor, en el mundo por la libertad. Bolívar no defendió con tanto fuego el derecho de los hombres a gobernarse por sí mismos, como el derecho de América a ser libre. Los envidiosos exageraron sus defectos. Bolívar murió de pesar del corazón, más que de mal del cuerpo, en la casa de un español en Santa Marta. Murió pobre, y dejó una familia de pueblos.”
Para el poeta chileno, Mahfud Massis, en su poema Oración a Simón Bolívar en la noche negra de América, se canta al Bolívar que aún vive entre los pueblos de América.
Tributo en Madrid
La Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en España, conjuntamente con la Agregaduría de Defensa ante el Reino de España y el Consulado General de Venezuela en Madrid, realizó este jueves, una Ofrenda Floral en conmemoración al 190 Aniversario del paso a la inmortalidad del Libertador Simón Bolívar.
La actividad solemne realizada en la sede de la Misión Diplomática, ubicada en Madrid, fue presidida por Mauricio Rodríguez Gelfenstein, Encargado de Negocios, de Venezuela en España, acompañado por el General de Brigada, Alfredo Alonso Martínez, Agregado Militar Ejército, Encargado de la Agregaduría de Defensa a la Embajada de Venezuela en España y Yaifred Ron Aguilera, Cónsul General de Venezuela en Madrid. Contó con la asistencia de funcionarios del Cuerpo diplomático de Venezuela acreditado en España, agregados militares, así como trabajadores de la Embajada y el Consulado.
Tras la lectura de la proclama se realizó la Ofrenda Floral ante la réplica de la estatua ecuestre del Libertador, ubicada en la sede diplomática.
El Jefe de Misión, Mauricio Rodríguez, inició su intervención destacando la vigencia del ideario bolivariano y recordó que se acaban de cumplir 200 años de la Firma del Armisticio entre el Ejercito Libertador de Simón Bolívar y el Ejercito de España, hecho ocurrido diez años antes de la muerte del Libertador “y en el que quedó en evidencia la magistral capacidad diplomática y política del prócer venezolano quien fue reconocido por la monarquía española como presidente de la Gran Colombia”. Luego de hacer referencia a los textos de José Martí, para cerrar leyó el poema de Mahfud Massis, cuyo texto se copia integro.
ORACION A SIMON BOLÍVAR EN LA NOCHE NEGRA DE AMÉRICA
Atraviesas la eternidad con un hueso de caballo,
incendiando el abismo como si fuese el abanico
de una vieja diosa.
Corre el tiempo,
el agua verde entre tus piernas de coloso,
como la flor indígena de la metáfora
o el lienzo
manchado
sobre la cara
de Cristo,
seco como tú, magro, arando en el mar,
arando.
Capitán, macho de amarguras, ¿en qué oscura
caja reventó tu sueño
entre el gusano y el oro del atardecer americano?
Como en las lúgubres consejas
o en las leyendas de los reinos perdidos,
entraron las grullas en la noche,
y traidores
vestidos de luto
encendieron sus velas amarillas.
Y tú, aterradoramente pálido,
aterradoramente embrujado, (¡América! ¡Oh América!),
rodeado de rameras y blancas moscas salvajes,
de generales leprosos
y enanos
de largas trenzas.
Sobre el Chimborazo,
donde el Tiempo duerme en su silla de ópalo
petrificado,
echaste una vez tu cuerpo diminuto de gran soldado de América,
forjado en hornos
en tumbas abiertas,
en inocultables sollozos.
Te mojó el tiempo, te golpeó con su barba de madera fría.
Un follaje glacial cubría tu rostro de alucinado,
por el que bajaban piedras,
tormentas,
galerías,
ciudades quemadas,
pueblos que lloran como barcos perdidos.
Yo te comparo a la sal, a la locura,
a los poetas, a los grandes hechizados,
a los que iluminan la razón de cadalsos y mariposa.
Te comparo a la noche, terrible madre del día,
a un cristal que se quiebra en medio de la asamblea,
o a un cielo de trigo en que yace
una mujer
con la cabeza incendiada.
Recuerdo tus ojos de idólatra,
jurando por la carme humillada del hombre americano,
juramentos enormes como pájaros
de neblina
sobre el Monte Sacro.
Y junto a ti, Simón, el Viejo,
monumental, huracanado, mercancía
exiliada en medio de la aurora, escoria de oro,
inventando otros escalofríos,
gárgolas de pecho humano entre la lava errabunda y las adivinaciones.
Jaguares melancólicos devoraron tu corazón
como el neblí al astro ilu-
minado,
arrastrando catafalcos, firmamentos desaparecidos,
agitando un cascabel de miseria,
un plato
de sangre
ante los propios ojos.
Envueltos en trapos escarlatas
nuestros hijos,
;MALDITOS!
gritan, malditos desde el fondo
de la tierra, desde el fondo del aire.
Cabezas Negras, rufianes coronados
hoy transformados en radiantes verdugos.
Bajo el terciopelo
que os cubre sois los mismos,
el mismo belfo, la misma pedrería despiadada,
fríos como montura de muerto;
pero una Sombra,
una irascible,
estremecida,
fulgurante sombra
caerá sobre vuestro delirio, como el ojo de Dios sobre el aceite negro,
en tanto
las aves de la tempestad
alumbran la eternidad anunciando un inmarcesible nombre.
Eres tú, Capitán.
¡Estás despierto!
Despierto
sobre el pantano como la pantera en la estepa amarilla.
¡Avanza
entonces sobre esta tierra mojada! y vuelve
a caminar de nuevo,
severo,
insaciable,
saliendo de tu escritura
como una lágrima del tiempo antepasado.
¡Despierta,
Capitán, despierta.
América te llora como una gran viuda apasionada.
Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en España, 17 de diciembre de 2020.