Pensiones: este movimiento histórico está creciendo, ahora debemos construir una huelga contundente y duradera para detener a Macron - NPA (Nuevo Partido Anticapitalista, Francia)

Traducción de Manuel de la Rosa

El movimiento gana confianza. Tras el éxito de la jornada de huelgas y manifestaciones del 19 de enero, la de hoy ha sido aún más importante, con manifestaciones multitudinarias en todas las ciudades. El movimiento echa raíces: así la cifra récord de 20.000 en ciudades “pequeñas” como Amiens, Perpiñán o Albi, por nombrar sólo estas ciudades. En todo el país, con dos millones y medio de manifestantes, la ira se expresó masivamente hoy, en particular con la notable aparición de jóvenes educados en la calle.

En un contexto de explosión de la inflación (+6% este mes de un año para otro), cada día de paro cuesta más para el mundo del trabajo, de ahí una ligera erosión, pero el paro sigue muy fuerte en el sector público. Por el contrario, el establecimiento de esta movilización en el sector privado demuestra que estamos en un movimiento de una escala sin precedentes desde hace varias décadas.

Como muestran sus declaraciones de los últimos días, Macron, Borne y el Gobierno parecen decididos a llegar hasta el final del enfrentamiento: la ampliación de la edad legal de jubilación ya parecería un compromiso "no negociable"... de que acto.

Para logar la retirada de todo el proyecto de ley, hay que construir una movilización potente para bloquear la economía, para tomar por el cuello a Macron y sus amigos capitalistas, con un golpe contundente y duradero. El tema del movimiento se vuelve político. O gana el poder y seguirá desplegando su política, o venceremos y podremos iniciar una contraofensiva en otros temas: la vuelta de la jubilación a 60 y 37,5 años cotizados, salarios, empleo, subsidios, etc. Empezando por la retirada de la reforma de Touraine que había introducido las 43 rentas vitalicias. Debemos ganar este enfrentamiento, parar a Macron y su gobierno.

La intersindical nacional se mantiene firme y es un punto de apoyo. Convocados por los sindicatos, por lo tanto, estaremos nuevamente en huelga el martes 7 y en las calles el sábado 11 de febrero. Estas dos fechas interprofesionales deberían permitir arraigar el movimiento, apoyándose también en luchas sectoriales como la de los ferroviarios que se anuncia para el martes 7 y miércoles 8 de febrero. Discutir en los sindicatos, reunir a los huelguistas (y futuros huelguistas) en el lugar de trabajo, organizar encuentros interprofesionales, preparar las próximas jornadas de huelga nacional, decidir acciones locales que fortalezcan el movimiento y, para avanzar hacia una huelga de masas, pedir la cuestión de renovar. Un día, luego dos y más, donde sea posible. Necesitamos un plan de lucha creíble para involucrar a tantas personas como sea posible.

Ante la posibilidad de una huelga de larga duración, no todos son iguales, en el sector público como en el privado. Pero cada uno puede medir que es haciendo su parte en el bloqueo del país, en la masividad de las manifestaciones y acciones, que podremos obligar a Macron y Borne a retroceder. Y mucho menos en la Asamblea Nacional donde acaba de llegar el proyecto de ley y donde ya sabemos que el gobierno utilizará todos los medios a su alcance para aprobarlo.

“¡Huelgas, manifestaciones, bloqueos, Macron fuera! “: estos próximos días serán cruciales.

Montreuil, martes, 31 de enero de 2023