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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

La Plataforma Reivindicativa Sociosanitaria de Canarias demanda la reconversión del antiguo edificio de la Facultad de Medicina en un servicio integrado de atención sociosanitaria

Manifiesto de la Plataforma Reivindicativa Sociosanitaria de Canarias 

La correcta atención a las personas dependientes, tanto si lo son por la edad como por problemas que merman la salud o las capacidades, es una exigencia de primer orden en nuestro Estado de Derecho. Los principios de universalidad, proximidad y gratuidad son exigibles a dicha atención. En cuanto a la organización de la misma, debe atenerse al modelo establecido por la Organización Mundial de la Salud; ha de ser por tanto una atención integrada y centrada en las personas.

A diferencia de otras comunidades autónomas, la nuestra dista mucho de cumplir con las condiciones expuestas. Es por ello que Canarias sufre un retraso en la construcción del Estado de Bienestar, y sus habitantes una merma en cuanto a igualdad de oportunidades.

El déficit de atención sociosanitaria en nuestro archipiélago tiene lugar no sólo en términos cuantitativos, sino también cualitativos. Las plazas y las ayudas son notoriamente insuficientes, pero no ha de bastar ni mucho menos con aumentar su número. Es preciso cambiar el actual modelo de atención, inadmisiblemente compartimentado e inarticulado en todos los niveles: desde su planificación hasta los tramos más específicos de respuesta, pasando por el decisivo nivel de los servicios básicos (atención primaria y servicios comunitarios), que es donde se detectan los problemas y se orientan las intervenciones.

En la misma línea de superación del modelo, la construcción de la respuesta a los problemas sociosanitarios debe verse diversificada en nuestra comunidad autónoma, para ofrecer una cobertura universalmente eficaz (por versátil, acondicionada y flexible) a toda la población dependiente. En esta perspectiva de adaptabilidad, todas las intervenciones deben ir articuladas en un armazón razonablemente complejo, que integre recursos de diversa procedencia y titularidad (Gobierno Autónomo, cabildos y ayuntamientos). Consideramos, además, que debe haber una creciente implicación de los municipios en la gestión de los problemas sociosanitarios; esto, si se llevara correctamente a cabo y disponiendo los ayuntamientos de más recursos, favorecería una mayor agilidad y adecuación de las respuestas.

El II Plan de Infraestructuras Sociosanitarias, firmado por el Gobierno de Canarias y los cabildos insulares, promete ser un paso importante para paliar el déficit numérico de los recursos. Deseamos fervientemente que así sea. Pero queda mucho camino por recorrer, tanto en ese plano cuantitativo como, sobre todo, en el cualitativo. Es preciso que los recursos se organicen y habiliten para atender en cada caso a las necesidades reales, tanto objetivas como subjetivas, de la persona dependiente y sus familiares. Ello implica descentralizar, aproximar, diversificar, acondicionar, humanizar.

Partiendo de esta visión (y sin olvidar que los problemas sociosanitarios afectan por igual a todas las islas, aunque a cada una según sus peculiaridades) decidimos poner en marcha nuestro proceso reivindicativo en la isla de Gran Canaria. Y hemos partido de una evidencia muy sensible, compartida por amplios sectores sociales en la isla: la existencia de edificios e infraestructuras públicas infrautilizadas, cuando no cerradas y abandonadas, en claro contraste con su idoneidad para integrarse en la red de atención sociosanitaria. Tal es la situación en que se encuentran las instalaciones de la antigua Facultad de Ciencias de la Salud, contiguas al Hospital Insular. Reivindicamos la reconversión de esas instalaciones en un servicio integrado de atención sociosanitaria, dentro de un proyecto que contemple igualmente la creación de servicios complementarios para uso del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil y, más concretamente, del ya mencionado Hospital Insular.

Con tal motivo hemos hecho gestiones ante la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias y el Cabildo Insular de Gran Canaria, propietario de esas instalaciones. Y el pasado lunes 19 de noviembre, en la Presidencia de la citada corporación insular, se llegó a un importante acuerdo: recuperar el uso de las mismas, por tenerlo cedido a la Universidad de LPGC, y trasladar la cesión al Servicio Canario de la Salud, para que realice lo más pronto posible su reconversión.

Confiamos en que la importancia y la gravedad de los problemas sociosanitarios promuevan en breve plazo la construcción de plataformas insulares que se unan a la nuestra. De este modo, funcionando cada una con plena autonomía en su propia isla, nos coordinaremos y colaboraremos en un mismo cauce para alcanzar el objetivo común: el de una mejor asistencia sociosanitaria en el conjunto de Canarias.

Las Palmas de Gran Canaria, 28 de noviembre de 2018

 

PLATAFORMA SOCIO SANITARIA CANARIAS

 

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