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sábado, 04 de mayo de 2024 07:59h.

Podemos Gran Canaria exige una solución definitiva al aislamiento de La Aldea

La organización socio-política reclama a las instituciones que pongan en marcha las medidas necesarias para que los ciudadanos de este municipio puedan disponer no sólo de una comunicación para el siglo XXI, sino de un plan de reactivación socio-económica que ponga fin a su situación de abandono.

 
Podemos Gran Canaria exige una solución definitiva al  aislamiento de La Aldea
 
La organización socio-política reclama a las instituciones que pongan en marcha las medidas necesarias para que los ciudadanos de este municipio puedan disponer no sólo de una comunicación para el siglo XXI, sino de un plan de reactivación socio-económica que ponga fin a su situación de abandono.
 
Desde 1996 se dió luz verde a un proyecto que pretendía mejorar la comunicación terrestre del olvidado municipio aldeano, condenado a sentirse isla dentro de una isla y abandonado a su suerte en un modelo de desarrollo de subsistencia. Ese proyecto, no exento de polémicas por sus repercusiones medioambientales y la inclusión de propuestas cuyo contenido obedecía a un claro objetivo de favorecer la especulación urbanística en la comarca, fue objeto de litigio durante años, llegándose a dar la llamativa situación de que el gobierno de Canarias plantease a organizaciones ecologistas que fuesen ellas las que elaborasen un proyecto alternativo -la Administración pidiendo a los administrados que sean ellos los que oferten las soluciones-. 
 
Desde entonces, por una razón o por otra, los aldeanos han tenido que contemplar como  sus legítimas reivindicaciones no sólo no obtenían la esperada respuesta, sino que se convertían en arma arrojadiza de unas instituciones frente a otras. Los incumplidos compromisos presupuestarios y las contradictorias voluntades políticas de gobierno central, autonómico e insular, lejos de hacer visible una rápida solución al grave problema del aislamiento de este municipio, alterando en la menor medida posible su importantísimo legado medio-ambiental, han venido a enquistarlo durante 18 años, en los que se ha acometido el desarrollo a plazos de algunos tramos del proyecto sin las necesarias garantías para la culminación adecuada de la obra general.   
 
En septiembre de 2013 el pleno del Parlamento de Canarias aprobó  por unanimidad una proposición no de ley por la cual se pedía al gobierno regional que, entre las obras de carreteras de interés general de Gran Canaria previstas en el convenio entre las administraciones central y regional, se declarase como prioritaria la de La Aldea a Agaete. Pero a día de hoy, un año después, la realidad de la Aldea no ha cambiado un ápice y la respuesta de las administraciones implicadas sigue siendo la misma: incumplimiento del Ministerio de Fomento de sus promesas financieras,   cruce de acusaciones entre cabildo Insular y gobierno autonómico y el pueblo de Aldea en las mismas. 
 
Desde PODEMOS Gran Canaria, haciendo nuestra la lamentación del pueblo aldeano exigimos que, de una vez por todas y de forma inmediata, las administraciones implicadas establezcan los niveles de coordinación y los presupuestos necesarios para concluir las obras pendientes; poniendo de manifiesto la misma voluntad política que, a título de ejemplo, hizo posible cubrir el rescate de las ocho autopistas de peaje de los empresarios amigos del PP en la comunidad de Madrid. 
 
La Aldea merece una carretera segura y practicable cuya utilización no dependa de las condiciones meteorológicas y los aldeanos merecen que la cobertura de su derecho a la comunicación y a la movilidad no venga condicionado por las posibilidades de hacer negocios paralelos, ni que suponga la aceptación de contrapartidas a modo de concesiones para explotaciones turísticas en sus costas, o modificaciones en sus planes generales de ordenación que faciliten la especulación urbanística en favor de los de siempre.  
 
Pero además, el municipio de La Aldea y sus habitantes, merecen un giro total en el planteamiento de su modelo de desarrollo, que les permita abandonar su ultradependencia de una economía basada en el monocultivo y siempre a merced de directrices e intereses  foráneos. Que le permita diversificar su actividad económica desde principios de sostenibilidad y respondiendo a las necesidades de sus ciudadanos; que les permita acometer una gestión eficaz de sus recursos hídricos y la salvaguarda de sus recursos medioambientales y paisajísticos. 
 
La Aldea merece, en definitiva, un nuevo motor político que la saque de la situación de abandono a la que se la ha sometido a lo largo del tiempo y que con la vista puesta en el medio y largo plazo, sea capaz de darle un vuelco en el presente a la dramática situación a la que se ve sometida, como así lo indican las vergonzantes cifras de paro, exclusión y desamparo social que soporta gran parte de su población.