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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

Podemos valora los resultados electorales como una muestra de la voluntad ciudadana de cerrar un ciclo político

La joven formación, que reunió a un millar de personas en su última asamblea en Gran Canaria, se alzó como cuarta fuerza política en las islas gracias al voto transversal.

Podemos valora los resultados electorales como una muestra de la voluntad ciudadana de cerrar un ciclo político

La joven formación, que reunió a un millar de personas en su última asamblea en Gran Canaria, se alzó como cuarta fuerza política en las islas gracias al voto transversal.

El escrutinio de las votaciones para la elección del próximo Parlamento Europeo, convierte a PODEMOS en la cuarta fuerza política a nivel canario y estatal.

En un escenario de asfixia social propiciado por las medidas austericidas que, con la excusa de la crisis, se han hecho recaer sobre la inmensa mayoría; en un contexto de creciente e inducida desafección de la política, provocada por el hastío ciudadano frente a las extendidas prácticas corruptas de la casta; PODEMOS emerge con fuerza, como un atisbo de esperanza y como una alternativa real al bipartidismo. 

PODEMOS irrumpe en el panorama político de forma incontestable, como consecuencia de un discurso potente y directo que encaja con la preocupación y las demandas de la gente, porque nace de la misma gente y es la voz de la calle.

Hay una corriente de simpatía extendida por todo el estado, también en Canarias, que tiene su explicación en la necesidad de la ciudadanía de recuperar la ilusión. Los contenidos programáticos expuestos por PODEMOS junto a su demostración, con hechos,  de que son posibles otras prácticas y otra metodología política, han captado esa necesidad.

PODEMOS se configura como la cuarta opción política más votada en el estado, sin restar votos a otras opciones con las que, a priori,  se temía como competidora potencial, como es el caso de IU-La Izquierda Plural. Sin embargo, este éxito electoral sí que se relaciona directamente con una clara censura  hacia las estructuras partidistas mayoritarias  que se han venido alternando en el poder y la desviación del voto hacia opciones políticas consideradas de menor rango.

El bipartidismo ha resultado visiblemente tocado, como lo demuestra la pérdida de más de cinco millones de votantes en relación a los comicios europeos de 2009 y que más de cuatro millones de ciudadanas y ciudadanos hayan considerado oportuno otorgar su confianza a organizaciones con programas anti-troika y revelarse contra el mensaje de la resignación acuñado por el tándem  PP-PSOE y contra sus medidas de recorte del estado social y de derecho y de generalización del empobrecimiento.

Pero el apoyo obtenido por PODEMOS va mucho más allá del factor castigo y tiene mucho más que ver con una creciente demanda, por parte de la ciudadanía, de un cambio real y profundo.

El mensaje de PODEMOS ha cristalizado en la gente y el voto recibido es transversal (en edades y en género) e interclasista. Los resultados electorales obtenidos por una organización  que se confronta directamente con la vieja política y sus estructuras, que posibilita la canalización de la indignación social hacia el empoderamiento colectivo, es observada como un fenómeno rupturista con el actual estatus-quo y en ese sentido, es aplaudido por un sector importante de la sociedad española, al tiempo que genera reacciones de inquietud y preocupación en los aparatos de los partidos tradicionalistas, acostumbrados a ocupar -sin oposición, ni cuestionamiento- los espacios de poder político.

Y es que resulta imposible sustraerse a una lectura consecuencial  de los datos: No asistimos a la simple irrupción de una nueva fuerza partidista dispuesta a competir “por el reparto del pastel”, sino a una manifestación elocuente de la voluntad ciudadana de cerrar un ciclo y marcar un punto de inflexión política. Las cábalas sobre la traslación de los resultados de PODEMOS en los recientes comicios europeos, a próximas convocatorias electorales (municipales, autonómicas y estatales), han sido inmediatas y proliferan los estudios que intentan ubicarla -de forma más o menos generosa- en los distintos ámbitos de representación institucional, con un peso extrapolado. Pero el valor del fenómeno PODEMOS, lo que lo hace temible, no son esas comparaciones numéricas, sino que viene a romper los esquemas de la propia aritmética del sistema y que sus horizontes electorales, así como su traducción social resultan, hoy por hoy,  incontrolables.

 

RESULTADOS EN CANARIAS:

PODEMOS se aúpa en estos comicios electorales hasta la cuarta posición en el conjunto de Canarias, obteniendo un 11% de los votos, apenas  un punto de diferencia respecto a CC. En la provincia de Las Palmas -tercera opción más votada-, obtiene mejores resultados que en la de Santa Cruz de Tenerife, consiguiendo además situarse como la provincia del estado en la que se cosechan los mejores resultados proporcionales con un 13,65% del escrutinio, seguida de Asturias donde  alcanza el  13,5%. En esta misma línea Gran Canaria, con un 14% y Las Palmas de Gran Canaria, con un 16,4% aparecen, respectivamente, como la isla y la capital de provincia donde PODEMOS recibe su mayor apoyo porcentual, situándose en ambos casos y con claridad, como la tercera fuerza  política. Idéntica dinámica se produce en muchos municipios gran canarios como en Agüimes, Santa Brígida o Telde, con porcentajes superiores al 14% en todos ellos.

Es importante destacar que, en el municipio capitalino de Las Palmas de Gran Canaria, el empuje de PODEMOS ha sido de tal calado que fue la opción más votada en 25 colegios electorales y la segunda en setenta.

Dada la complejidad política de nuestro archipiélago, donde el bipartidismo adquiere una tercera “pata” en la figura de CC, donde el espectro de siglas es bastante más amplio que en otros territorios del estado y donde el poder electoral se mantiene cautivo en cotos privados, queda claro  que los resultados obtenidos por PODEMOS no obedecen exclusivamente a un efecto “tirón” del fenómeno estatal, ni pueden ser explicados como consecuencia de un voto prestado. Sin duda, el trabajo entusiasta y colectivo de las personas que, durante la campaña, se han venido vinculando al proyecto y el mensaje que han sido capaces de transmitir, han jugado un papel importante en este éxito, pero sobre todo una cosa queda clara: El sistema político canario y español, basado en la perpetuación endogámica de los grandes partidos, está saltando por los aires. 

 

OBJETIVOS Y FUTURO INMEDIATO:

En relación a los objetivos marcados, éstos han sido superados con creces: PODEMOS  no sólo consigue entrar en el Parlamento Europeo, sino que lo hace con cinco eurodiputados, muy por encima de sus expectativas iniciales. Por otro lado, si existía algún tipo de dudas sobre la  viabilidad  del proyecto y su encaje social, han quedado disipadas.

La participación de PODEMOS en Europa no va a resultar una tarea fácil:  a la continuidad de una mayoría conservadora, obstinada en mantener la hoja de ruta dictada por los lobbies neoliberales y desarrollar políticas anti-personas, se le une ahora el auge en algunos estados de la ultra-derecha xenófoga y fascista; pero también se configura una importante representación -del estado español y de otros estados como el griego- de organizaciones con las que habrá que tender puentes de unidad en base a las coincidencias programáticas.

Mientras tanto y por delante, nos queda llevar a buen puerto nuestro propio  proceso constituyente, profundizando en una metodología que garantice la participación horizontal y el funcionamiento democrático de sus círculos; dotándonos de una estructura organizativa coherente con esa metodología y con los principios que inspiraron la constitución de PODEMOS.

Porque somos la gente y el futuro nos pertenece: !PODEMOS, CLARO QUE PODEMOS!