Sí se puede afirma que los presupuestos canarios consolidan la pérdida de derechos sociales y la desigualdad

El portavoz de Sí se puede en Tenerife, Fernando Sabaté, ha criticado este martes los principales rasgos de los nuevos presupuestos canarios, al considerar que siguen “una línea de recorte de derechos y de aumento de la desigualdad”.

Para Sabaté los presupuestos del 2014, pactados por CC y PSOE, no abordan en lo fundamental los graves problemas sociales que viven las Islas en el momento actual, donde más del 35% de los habitantes de Canarias en edad de trabajar no encuentra un empleo, y decenas de miles de familias apenas llegan a final de mes.

La formación ecosocialista asegura que en los últimos presupuestos se ha seguido ciegamente la línea marcada por décadas de gobierno de CC, para agrandar aún más la brecha entre ricos y pobres. “No vemos ninguna apuesta por los nuevos sectores económicos, seguimos en una política económica al servicio del turismo, los importadores y del cemento, que no genera empleo y precariza”, indica.

Desde Sí se puede consideran que CC-PSOE, a pesar de que “de cara a la galería” mantienen un discurso crítico con el Gobierno estatal, a la hora de la verdad se han demostrado como uno de los “alumnos más aplicados en el cumplimiento de todos los recortes planteados y en la disminución de las inversiones, ocupando los puestos de cabecera en unas acciones que certifican una imparable pérdida de derechos y servicios”.

En la organización de izquierda canaria valoran la acción conjunta de sindicatos y colectivos sociales de todo tipo contra los nuevos presupuestos canarios, “la implicación de la ciudadanía y de todas las organizaciones transformadoras es clave para marcar las estrategias a seguir en el futuro, dando forma a iniciativas positivas como la que reclama el establecimiento de una Renta Básica para todas las personas”.

Finalmente Sabaté incide en la escasa financiación que reciben infraestructuras fundamentales para la sociedad como los hospitales del Norte y del Sur de Tenerife, centros de salud o los centros educativos, que “siguen abandonados mientras otro tipo de gastos superfluos se mantienen”.