Juan Hernández Vigueras se apoya en un informe emitido por la encomiable aosciación ALTER-EU, la Alianza por la Transparencia del Lobismo y la Regulación Ética. La conclusión es terrorífica. Las grandes corporaciones hacen lobby de manera oculta. 

Yo, como mucha gente, pienso que el lobby es perjudicial y, sobre todo, discriminatoria. Porque, por su propia naturaleza y su alto coste, esta práctica también llamada cabildeo queda vedada para las entidades con menor poder económico.

Con el lobby, las grandes empresas se fortalece dia a día, a costa de las pequeñas. Y, lo que es peor, muchas buenas ideas, buenos proyectos, quedan en la cuneta por no poder soportar la competencia de quienes, con peores iniciativas, cuentan con recursos para financiar el lobby.

Sin embargo, dentro de la malignidad de la cuestión. Lo menos que puede esperarse es que el lobby se haga de manera abierta y controlada. Pero ya vemos que el cinismo de la especualción financiera internacional no tiene ningún sentido de la ética.

http://www.laeuropaopacadelasfinanzas.com/2015/02/por-que-el-registro-de-lobbies-en-la-ue.html