Resolución de PCPC-PCPE y CJC de Canarias ante la agresión policial durante la apertura del curso ULPGC
El capitalismo reprime a los estudiantes
La mañana del día 12 de septiembre del presente año – en el acto de inauguración del curso aniversario 2012-2013-, un nutrido grupo de estudiantes convocados por el colectivo de estudiantes Pre-Parados y, con la asistencia de profesores, personal de PAS, miembros de otros colectivos, entre ellos los CJC, y personas a título individual, sufrieron unas de las tantas acciones represivas por parte de los cuerpos de seguridad del Estado.
La concentración pacífica, que tuvo lugar durante la inauguración del curso universitario por el presidente del Gobierno de Canarias Paulino Rivero, de Coalición Canaria, y el consejero de Educación del PSOE, José Miguel Pérez, expresaba el rechazo a los sistemáticos ataques, que desde el Gobierno Central y Autonómico, se lanzan contra el sistema educativo público, contra la clase obrera y los sectores populares a través de la brutal subida de tasas, los recortes de salarios, los despidos cada vez más numerosos entre los miembros de la comunidad universitaria, el recorte de becas, el Plan Bolonia... y que, en definitiva, son pasos que buscan elitizar aun más la Universidad e imposibilitar su acceso a los hijos e hijas de la clase obrera, con el objetivo último de su total privatización y su puesta al servicio de los intereses empresariales.
Impedir el derecho de los estudiantes a acceder al acto de apertura del curso, a pesar de haber sido invitados –por como miembros de la comunidad universitaria, es fiel reflejo del carácter de clase que la oligarquía quiere conferirle a la Universidad. En el Paraninfo de la ULPGC sólo había lugar para los miembros de la clase dominante: altos cargos militares, religiosos, empresarios y su corifeo de políticos al servicio del poder, así sean del PP, del PSOE o de CC.
Una protesta que iba a ser pacífica fue convertida por la policía en una jornada violenta, plasmación práctica del carácter represivo inherente al capitalismo en su fase imperialista. Los porrazos, los empujones, los puñetazos y los golpes de la policía ejemplifican el grado de descomposición en el que se encuentra el capitalismo, que no es capaz de soportar ni siquiera una protesta pacífica.
El Partido Comunista del Pueblo Canario y los Colectivos de los Jóvenes Comunistas manifestamos nuestra más enérgica repulsa al carácter represivo del Estado, con una oligarquía canaria y española que necesita, para mantener este sistema decrépito, criminalizar todas y cada una de las luchas que protagonice la clase obrera y, si eso no es suficiente, mandar a sus fuerzas represivas a ejercer el terror sobre quienes protestan con la clara intención de generar pánico y desmovilizar la lucha.
El PCPC y los CJC muestran su solidaridad y apoyo a los estudiantes que sufrieron una vez más la represión policial, en especial a aquellos compañeros y compañeras que han sido trasladados a centros hospitalarios.
Desde el PCPC y los CJC de Canarias estamos convencidos que la clase obrera no va a amedrentarse por duro que sea el terror que ejerza la oligarquía. Hoy más que nunca destruir al capitalismo y construir la sociedad socialista-comunista ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad. Cada día que el capitalismo sigue vivo lo hace a costa del sufrimiento de la clase obrera y de los sectores populares.
La respuesta de la clase obrera sólo es una: organizarse y luchar. La juventud si tiene futuro y está en la lucha y en el socialismo-comunismo.
¡Viva la lucha de los estudiantes!
¡Viva la lucha de la clase obrera!
¡Obreros y estudiantes, unidos y adelante!