Buscar
viernes, 17 de mayo de 2024 09:55h.

Sí se puede denuncia nuevos recortes en los servicios de Titsa


El portavoz insular de Alternativa Sí se puede, Fernando Sabaté, informa en un comunicado a la opinión pública que el Cabildo de Tenerife va a proceder a nuevas reducciones en líneas y frecuencias de guaguas, bajo la ‘excusa’ de adaptarlas al horario de verano.

 

Sí se puede denuncia nuevos recortes en los servicios de Titsa

Señalan la improvisación permanente del Cabildo, tras la “chapucera reordenación” que no ha cumplido ni siquiera un mes

El portavoz insular de Alternativa Sí se puede, Fernando Sabaté, informa en un comunicado a la opinión pública que el Cabildo de Tenerife va a proceder a nuevas reducciones en líneas y frecuencias de guaguas, bajo la ‘excusa’ de adaptarlas al horario de verano. La organización ecosocialista canaria observa que este nuevo recorte se verifica cuando apenas han pasado veinte días de la drástica reducción de servicios puesta en marcha el pasado 2 de junio, que está recibiendo tanta contestación ciudadana, y que fue bautizada por los mandatarios cabildicios con el seudónimo de ‘reordenación’, para disimular su dureza. Según el portavoz insular de Sí se puede, Fernando Sabaté, “se pone otra vez de manifiesto la improvisación permanente y la ausencia de un proyecto claro de movilidad insular, más allá de los delirios de grandeza de trenes y ampliaciones de líneas de tranvía”.

 La reducción de frecuencias afecta, entre otras, a líneas como la 127 (Santa Cruz – Güímar por la carretera general), que se quedan desde este verano sin servicios desde las 4 de la tarde. Pero la punta de lanza de estos nuevos recortes se verifica en la línea 014, donde desaparecen de golpe dos servicios de mañana y otros dos de tarde, todos los días de la semana.

 Esta reducción se suma a la que ya tuvo lugar con anterioridad (2009), y que dejó mermado este servicio Santa Cruz – La Laguna. Desde Sí se puederecuerdan que líneas de uso masivo como la 014 han sido siempre de las más rentables, y contribuían precisamente a reducir el déficit en el que la compañía TITSA debe incurrir de manera inevitable, al tener que atender a otras zonas más alejadas o que generan menos pasaje, pero que se deben mantener al tratarse de un servicio esencial, y de titularidad cien por cien pública. Sin embargo, desde la implantación del sistema público-privado del tranvía, el Cabildo se dedica a reducir servicios o desmantelar todas las líneas de guaguas públicas que ‘compiten’, aunque sea de manera tangencial, con el recorrido del nuevo sistema de transporte guiado. De este modo, no es casual sino todo lo contrario que, salvando su impacto inicial (donde captó un porcentaje de automovilistas particulares), “el crecimiento posterior del tranvía se verifica en la práctica a costa de ‘robarle’ usuarios a las guaguas (sistema público), por la vía de empeorar su servicio, para generar beneficios al tranvía: una empresa mixta, planteada como un negocio por la parte privada de la empresa”. Mientras, se siguen incluyendo en los presupuestos públicos partidas para potentes campañas de publicidad y marketing que fomentan el uso del tranvía, o iniciativas como el nuevo bono de 4,5 euros válido por 24 horas; campañas e iniciativas que no se plantean en ningún caso para las guaguas de TITSA. No debe extrañar entonces que la cifra de usuarios que pierden las guaguas coincida casi exactamente con el crecimiento en número de viajeros del tranvía, al que parece “no afectarle la crisis”.

 Para Sí se puede, la forma en que el Cabildo está apoyando al tranvía constituye una auténtica competencia desleal al sistema de transporte que ha demostrado con creces ser el más flexible y eficiente para nuestro territorio: las guaguas. Esta perversa estrategia la pretenden perpetuar, a pesar de la gravísima crisis económica y social que padecemos, manteniendo (aunque sea ralentizados) los planes y proyectos para la implantación de los carísimos trenes al Sur y al Norte. Muy a pesar de que este último, por ejemplo, apenas detraería un 10 por ciento de coches de las carreteras, absorbiendo en cambio buena parte del pasaje de quienes en la actualidad utilizan ya la guagua, como pusieron de manifiesto los propios estudios encargados por el Cabildo junto al proyecto. Todo ello con un coste económico inicial que supera, para los dos trenes, los 3.000 millones de euros (más de medio billón de las antiguas pesetas), lo que equivale a treintava parte del famoso rescate bancario español. En palabras del portavoz ecosocialista: “el Cabildo, en definitiva, debe responder a la pregunta de si nos hallamos ante una privatización encubierta del sistema insular de transporte, y de desmantelamiento progresivo de una empresa como TITSA, que fue una conquista social resultado de la lucha y el esfuerzo ciudadanos en los años setenta.”


http://www.alternativasisepuede.org/si-se-puede/noticias-insulares/item/1162-s%C3%AD-se-puede-denuncia-nuevos-recortes-en-los-servicios-de-titsa