Sí se puede rechaza que se realice más gasto público en trenes de alta velocidad inviables
Sí se puede considera una auténtica “tomadura de pelo, y un insulto a la inteligencia y la dignidad de la ciudadanía tinerfeña”, el viaje planteado a Luxemburgo y Bélgica por el presidente del Cabildo Insular, Ricardo Melchior, para conseguir financiación extraordinaria para las obras de un tren de alta velocidad en Tenerife.
Sí se puede rechaza que se realice más gasto público en trenes de alta velocidad inviables
Consideran que este viaje desoye los propios informes del Cabildo que señalan que esta infraestructura es difícilmente realizable
Sí se puede considera una auténtica “tomadura de pelo, y un insulto a la inteligencia y la dignidad de la ciudadanía tinerfeña”, el viaje planteado a Luxemburgo y Bélgica por el presidente del Cabildo Insular, Ricardo Melchior, para conseguir financiación extraordinaria para las obras de un tren de alta velocidad en Tenerife. Dicho viaje supone un nuevo gasto de dinero público a añadir a los que ya supuso la redacción de varios proyectos de distintas modalidades ferroviarias para la Isla, que se han demostrado inviables por su alto coste económico y ambiental, y que no solucionarían los problemas de movilidad insular. Este nuevo empeño parece responder, más bien, a una obsesión casi enfermiza con respecto a tales infraestructuras.
Para el portavoz insular ecosocialista, Fernando Sabaté, “cualquier persona sensata se puede estar preguntando en estos momentos porque el Sr. Melchior no está peleando, en Bruselas o en Madrid, para conseguir financiación para otras infraestructuras mucho más útiles para la Isla, cuando no imprescindibles, como la culminación real de los Hospitales Comarcales del Norte y el Sur, completar la red de alcantarillado y estaciones depuradoras que funcionen de verdad, o los proyectos de inversión en energías renovables.” Para Sí se puede, el presidente del Cabildo pone sus miras otra vez en el sitio equivocado: inversiones que sólo benefician a determinados grupos empresariales, esta vez sobre todo alemanes, en lugar de defender el interés general de la población tinerfeña.
El propósito de Melchior se contradice incluso con las conclusiones del estudio sobre el tren de levitación magnética (Transrapid), encargados por el propio Cabildo, que evidencian su inviabilidad. Fue el propio vicepresidente primero y consejero insular de Economía, Carlos Alonso, el encargado de trasladar a la opinión pública que los estudios encargados por la Corporación a una consultora especializada concluyen que existen dificultades tan importantes como la potencia energética requerida para su funcionamiento (aproximadamente un tercio de la capacidad instalada en la Isla), el elevado coste de inversión (unos 4.000 millones de euros), y cuestiones de seguridad no resueltas, entre otras. Todavía más, este proyecto que parecía olvidado y sobre el que ahora vuelve a la carga el presidente del Cabildo, contó incluso con la reticencia de la industria alemana que desarrolló esta tecnología (Siemens y Thyssen-Krupp), según publicó la revista germana Der Spiegel, tras el fracaso de los últimos proyectos para construir trenes de levitación magnética en Irán, Arabia Saudí, Brasil y la propia Alemania.
En un momento en el que en todo el Estado español se recorta precisamente la inversión en este tipo de transporte, una vez demostrado que su alto coste no puede amortizarse con la explotación durante décadas, el Sr. Melchior vuelve a dar muestra de su desprecio por la opinión pública tinerfeña, e intenta manipularla mediante una falacia como la creación de puestos de trabajo (que en realidad serían pocos y en muchos casos para personal técnico extranjero). Y lo más grave, vuelve a ignorar la petición que amplios sectores de la ciudadanía de Tenerife han mostrado en campañas de rechazo a los proyectos ferroviarios argumentando con rigor su alto impacto ambiental y paisajístico, su poca utilidad en la movilidad diaria de la población y su enorme coste económico, que impediría invertir en otras áreas dinero público durante décadas.
Finalmente, el portavoz de Sí se puede señala que “al nivel de brutal endeudamiento de la ciudadanía al que nos está encadenando por generaciones el gobierno del presidente Rajoy con el rescate bancario (y los demás rescates), se quiere sumar ahora el Sr. Melchior con esta delirante resurrección de los trenes de alta velocidad para Tenerife”. Concluyen los ecosocialistas tinerfeños apuntando que “cuando un mandatario termina por perder del todo el sentido de la realidad, es el momento en que él o su partido, se planteen si debe seguir en un puesto de responsabilidad tan relevante”.