Rosy Cubas fue ingresada por un esguince de rodilla que le impide moverse y le provoca gran dolor, desde el 21 de febrero permanece en urgencias del Hospital de la Candelaria y ante el abandono institucional que ha sufrido ha decidido iniciar una huelga de hambre para reclamar una atención sanitaria adecuada.

Desde Sí se puede critican las enormes carencias que se están sufriendo en la sanidad pública canaria y exigen que se establezcan los recursos necesarios para que los profesionales puedan realizar su trabajo en condiciones, garantizando la atención que los pacientes necesitan.