¿Sindicalistas? - USO Canarias

El pasado domingo, día 3, el Diario de Avisos publicó un artículo firmado por Miguel Tejera Jordán, periodista o colaborador habitual del diario. Bajo el epígrafe con el que titulo este artículo, el sr. Tejera Jordan empieza el suyo diciendo: "los trabajadores de este país deberíamos sentir vergüenza de nuestros dirigentes sindicales". Apostillando inmediatamente después, "que no se puede generalizar". Menos mal que no se puede, porque a pesar de no poder, añade" existe la impresión que todas las organizaciones sindicales españolas están tocadas del ala por el fenómeno de la corrupción".  A partir de estas consideraciones previas, el sr. Tejera Jordan pasa a relatar y a denunciar la inventiva contable de la UGT en Andalucía para, según parece, ocultar las mordidas o comisiones que el sindicato cobra a sus proveedores.

Para terminar al articulista le entra un ataque de celo fiscal y justiciero en todo aquello que huele a sindicatos, pues pide nada más y nada menos, que: "debería abrirse urgentemente una investigación judicial en torno a los recursos de todos y cada uno de los sindicatos en todas y cada una de las comunidades autónomas". Como lo oyen, bueno, como lo leen, !investigación judicial urgente a todos los sindicatos y en todas las comunidades!.

Pero lo que me ha llevado a escribir este artículo, es la nauseabunda afirmación "que la ladronería (sic) puede estar muy ramificada, no solo dentro de UGT, sino también de CCOO,USO, las organizaciones sindicales de funcionarios". Desconozco que entiende el sr. Tejera Jordan por organizaciones sindicales de funcionarios, pero este tema siendo de interés me parece menor en relación a su vómito mayor.

Sr. Jordan, soy secretario general de USO-CANARIAS, milito en esta organización desde la clandestinidad. Entré en mi sindicato cuando la pertenencia a una organización sindical conllevaba cárcel, como la que sufrieron amigos y compañeros de USO que siguen  militando en ésta organización y otros que por razones diversas ya no lo hacen.  No voy a tener el mal gusto de preguntarle por su militancia en aquella época, pero sí quiero decirle que su  afán de poner a todos los sindicatos y a todos los sindicalistas bajo la acusación de ladrones, y querer someternos a una investigación judicial y urgente como si fuéramos un peligro inminente  para que la ciudadanía tan ejemplar como usted  pueda tranquilamente tomarse un café sin riesgo de padecer atraco sindical, además de un monumental disparate, tiene un pestilente aroma gobbelsiano, pues pone usted bajo sospecha culpable de ladrones, nada menos que a todos los sindicatos y a todos los sindicalistas. ! Ni los fascistas han llegado tan lejos!  

Sr. Jordan, respondo de mi sindicato, y por ende, de todos mis compañeros y compañeras. USO, jamás, reitero, jamás, se ha visto envuelto en denuncias o acusaciones por "desvíos" de fondos públicos ni de otra índole. Ningún dirigente de USO ha sido acusado de robo. En USO-CANARIAS, vivimos de las cuotas  que pagamos libre y  voluntariamente los que pertenecemos al sindicato. Nos ganamos el sueldo con nuestro trabajo, tan honradamente como usted, Sr. Jordan. Además, desde hace décadas en USO venimos defiendo que los sindicatos debemos vivir de las cuotas de nuestra afiliación, y defendemos que se supriman las subvenciones a los sindicatos.

Sr. Jordan, usted es periodista, doy por sentado que ha oído hablar de los fondos de réptiles. Esas partidas que iban destinadas a comprar periódicos y periodistas. Conoce también como hay medios que tanto su línea editorial, como su "información" no está tanto al servicio de una información objetiva y profesional, sino descaradamente al servicio e interés de determinados grupo de  poder. Periodismo y periodistas de trinchera. ¿le parecería bien que yo dijera que todos los periodistas y todos los periódicos están al servicio de un poder oculto y bastardo?. ¿le parecería bien, que pidiera una investigación urgente para ver si la generosa subvención que han recibido los periódicos de dinero público, suyo y mío, sr. Jordan, en las últimas décadas ha sido bien utilizado?. Porque con el mismo rigor que usted me acusa, con el mismo desparpajo e irresponsabilidad que usted acusa a mi sindicato, podría yo acusarlo de lo que se me antojara, sin conocerlo de nada, sin haberlo visto en mi vida, sin saber nada de usted.

Me pregunto por qué tanta saña en contra de los sindicatos. Porque una cosa es que haya descontento con nuestro trabajo, cosa discutible y respetable, y otra  bien distinta, es ésta acusación grosera y generalizada de latrocinio. Los sindicatos necesitamos una profunda renovación en nuestros modelos de funcionamiento, una mayor profesionalización. Mayor y mejor atención a los desempleados, a los jóvenes, a las capas más débiles, desprotegidas y castigadas de la sociedad, es cierto, además de recuperar la confianza de la clase trabajadora. Estos son retos inmediatos para el sindicalismo en España, porque el modelo tradicional hace agua, pero nuestras deficiencias y errores deben ser discutidas y corregidas. La crítica social es necesaria y esclarecedora, además de un estímulo para los sindicalistas más honestos, para los que quieren que el sindicalismo vuelva ser un motor de cambio y justicia social. Pero al tiempo que vamos tratando de encontrar un mejor encaje en las necesidades sociales con mayor o menor fortuna, cada día, en nuestro quehacer diario ayudamos a miles de personas con dificultades laborales. Cada día atendemos a personas que son despedidas, sancionadas, explotadas, engañadas miserablemente en sus empresas. Reivindico la importancia enorme de nuestro trabajo diario y silencioso en favor de quienes más lo necesitan. Reivindico la necesidad de que los sindicatos abran cada día sus puertas para esta importantísima tarea. Por eso, porque sé del trabajo generoso y honesto de muchos sindicalistas, me parece miserable y mezquina cualquier acusación generalizada, por injusta e incierta.  

 Sr. Jordan, Creo que se le ha ido la mano. Participo con usted de una necesaria y urgente investigación de los hechos que se están conociendo en Andalucía. En USO estamos muy interesados en que se investigue y se aclare cualquier desvío anómalo y/o delictivo de cualquier subvención pública, tanto en Andalucía como en cualquier parte de España, y tanto si le afecta a UGT, como a cualquier otra organización. Nos parece que si todo lo que se está publicando, se termina confirmando, la justicia debe actuar con ejemplaridad, y los poderes públicos deben exigir la devolución de hasta el último céntimo, además de excluir de cualquier ayuda pública a quien haya quedado acreditado que delinquió. Pero para eso hay que dejar que la justicia haga su trabajo y sentencie, entonces, y sólo entonces, podremos señalar y acusar justamente.