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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

Antonio Lozano en PERIPLO: “Me he metido en la piel de Suleimán para tratar de sentir como él”

El escritor presenta la epopeya de la emigración africana a Europa en un texto duro y didáctico, su novela ‘Me llamo Suleimán’

 

 

PERIPLO

Antonio Lozano: “Me he metido en la piel de Suleimán para tratar de sentir como él”

El escritor presenta la epopeya de la emigración africana a Europa en un texto duro y didáctico, su novela ‘Me llamo Suleimán’

“Me he metido en la piel de Suleimán para tratar de sentir como él”, asegura Antonio Lozano, La de Suleimán es una historia dura y de valor. Es una historia que es la historia de muchos, porque está compuesta por trazos de historias de distintas personas y porque son masas las que viven desde hace décadas la experiencia del recorrido a través del desierto del Sáhara desde el África negra hasta las vallas que se alzan sobre la esperanza de los migrantes africanos, así como también ha sido vivida por muchos la travesía del océano desde las costas africanas hasta Canarias.

Son miles los que han conseguido llegar al menos hasta las vallas, incluso, hasta los centros de retención de inmigrantes, pero son también miles los que se quedan a un lado del camino, desfallecidos o asaltados, o destruidos o detenidos, sin poder  llegar a la meta de los sueños. La ruta de Suleimán son las dos aquí citadas: la del desierto y la del océano,

Suleimán, el protagonista de la novela, es de Mali, como lo fue también el Suleimán que llegó un día a su aula derivado desde un centro para menores inmigrantes. Ambos Suleimanes son menores de edad y malienses y migrantes, ambos llegaron en patera a Canarias, pero hay algo que los separa: el real fue un día alumno del escritor Antonio Lozano y el de ficción nació de la pluma de Antonio Lozano, el profesor, el escritor, el contador de historias, el creador de oportunidades para la cultura y para las culturas.

Antonio Lozano, entusiasta impulsor del festival Periplo, llega a esta segunda edición para participar en la sección Derribando murallas. Itinerarios vitales, que se dedica en el Festival Internacional de Literatura de Viajes y Aventuras de Puerto de la Cruz a los viajes que cambian la vida de sus protagonistas de una forma definitiva. Lozano mantendrá un diálogo con el también escritor Pablo Martín Carbajal, para presentar su penúltima novela, Me llamo Suleimán, este sábado, a las 13.00 horas en la carpa del Museo Arqueológico de la ciudad.

El texto es de un gran poder de comunicación, porque Suleimán, “en primera persona, se dirige a un personaje, que se conocerá al final, pero realmente a quien se dirige es al lector”. El hecho de tratarse de un menor de edad y la capacidad para transmitir una historia tan potente y conmovedora llevó a la editorial Anaya a proponer a Lozano su publicación en la colección Infantil y Juvenil y el autor lo aceptó porque de esta manera puede servir a los lectores jóvenes a formarse un criterio sobre el fenómeno de la inmigración.

Para el autor, es muy importante “formarse un criterio propio y crítico” con la explicación dominante y la oportunidad de charlar en centros educativos sobre su libro “es una experiencia muy positiva, por un lado, me permite transmitir el tema, pero también me encuentro con lo que piensan los jóvenes sobre este asunto”: 

“Creo que sobre este fenómeno hay que estar informado, conocer la situación económica actual de África y sus orígenes, que se remontan a la época de la esclavitud, la posterior colonización, las independencias guiadas por las metrópolis y el rol actual que el sistema económico y financiero internacional ha asignado a África en el mercado global, como proveedor de materia prima barata al precio injusto fijado por los países industrializados”, dice Lozano, en una síntesis magistral de quien conoce África tanto como la capacidad que tiene de ser didáctico y claro.

“La necesidad es tan fuerte, tan importante, que mucha gente sigue intentándolo”, explica Lozano sobre el mantenimiento de expectativas sobre mejorar la propia vida y la de sus familias en Europa  a pesar de la crisis que se vive en nuestro continente. “No hay crisis posible que detenga esto. Crisis, de verdad, es la que viven ellos”, sentencia el escritor.