A las candidaturas y partidos políticos que se presentan a las elecciones en los ayuntamientos, cabildos y Parlamento de Canarias

Nuestra sociedad ha alcanzado un alto nivel de complejidad derivado del incremento de la población, la actividad económica, la diversidad de las relaciones sociales, la interrelación de las regiones y el desarrollo de nuevos espacios de comunicación.

Vivir en este mundo, en las primeras décadas del Siglo, requiere una capacidad de comprensión cualitativamente distinta del mundo que vivieron generaciones anteriores. Los bienes culturales transmiten los elementos de comprensión necesarios al tiempo que generan bienestar. Por lo tanto, la escasez en la provisión de bienes culturales tiene un coste social inmenso. Como se ha dicho repetidamente, si alto es el coste de la cultura, mucho mayor es el coste de la ignorancia. De ahí que nos dirijamos a ustedes para expresarles algunas cuestiones que deben orientar la política cultural en los próximos cuatro años.

1. Necesitamos que la cultura sea considerada como un pilar esencial del bienestar de la ciudadanía. El valor intrínseco de la cultura es un hecho constituido en nuestro imaginario de la mano de la experiencia de las generaciones precedentes y no puede ser desatendido bajo la excusa de un mercantilismo incapaz de otorgar valor a gran parte del universo simbólico que la conforma.

2. Si bien afirmamos que  la cultura es la manifestación de la expresividad humana (cuya institucionalización son los derechos culturales de las personas y las comunidades), y sin la cual no hay vida digna posible, la cultura es también actividad económica.
2. Necesitamos la incorporación del sector cultural a las estrategias de desarrollo económico de Canarias. Es una oportunidad tanto para el propio sector como para la economía de las Islas.
2. Necesitamos favorecer entre las administraciones entornos de cooperación que reduzcan los efectos negativos de una confusión competencial que sigue sin poder atender debidamente a varios sectores de nuestra población por razones geográficas, económicas o generacionales.
4. Necesitamos culminar el proceso de desarrollo del Plan Canario de la Cultura. Conviene hacer una rápida revisión para incorporar algunos elementos, pero de inmediato, puede tramitarse en el Parlamento de Canarias como plan estratégico.
5. Necesitamos contar con una administración que avance en un modelo de gobernanza que evite la discrecionalidad y fomente la participación ciudadana en los procesos de toma de decisiones que afecten a la cultura.
6. Necesitamos  la profundización democrática del Consejo Canario de Cultura. Que redimensione el exceso peso gubernamental, que gane en capacidad de iniciativa y que garantice la representación plural de la sociedad civil canaria.
7. Necesitamos incrementar la asignación económica de los presupuestos de cultura de todas las instituciones. El objetivo es que las administraciones canarias alcancen en 2019 el gasto medio en cultura del conjunto de las administraciones españolas antes del desencadenamiento de la actual crisis (2008). El reto es acortar la distancia histórica en gasto cultural público entre Canarias y la media del Estado español. Se trata de que, al final de la próxima legislatura autonómica y mandato electoral local, el gasto en cultura del Gobierno de Canarias se sitúe en el 1,21% (exceptuando inversión en infraestructura) y el de los cabildos y ayuntamientos en el 5,19%.