Al presidente portuario de Tenerife se le escapa: la obsesión por la TEN-T es por Granadilla
Cuando la oligarquía tinerfeña se estalló las perras en esa movida falaz llamada #TenerifeSemueve, pedían que "las infraestructuras de Tenerife" se incluyeran en la red Transeuropea de Transporte (TEN-T por sus siglas en inglés). Con ello desvelaban tanto sus intenciones como su absoluta falta de rigor, porque esa red europea no contempla territorios sino infraestructuras concretas. Por eso, obligados por la realidad, tuvieron que arriar velas y citar concretamente al Puerto de Santa Cruz de Tenerife. Con eso, solamente engañan a quien se deja engañar. La auténtica causa de la obsesión por la dichosa TEN-T es la imperiosa necesidad de solucionar el problema que tienen armado con la financiación de las obras del Puerto de Granadilla. Ahora, el bocón Rodríguez Zaragoza, cuya incontinencia actitudinal es legendaria, lo reconoce en TRANSPORTE XXI. Una auténtica cachetada para la buena fe de algunos. Aunque su denominación parezca insinuar lo contrario, la revista especializada TRANSPORTE XXI sigue anclada en la mitad del siglo pasado.No tiene edición digital abierta. Por eso no puedo ofrecerles ningún enlace a la información. Pero espero que me crean:
"En sus declaraciones, el Presidente de la A.P. de Santa Cruz de Tenerife afirma que el haber entrado en la Red Prioritaria de Transporte Marítimo le va a permitir nueva financiación para el Puerto de Granadilla."
El hombre sabe perfectamente que lo que entre de Tenerife en la TEN-T, en su fase prioritaria, si es que entra, sería en todo caso solamente el Puerto de Santa Cruz de Tenerife, y los beneficios que se obtengan solo pueden ir destinados a ese puerto y no a ningún otro.
Pero aquí entra en juego otra de las vivezas acostumbradas por la zafia oligarquía en Canarias. Como han presentado siempre, con tanta falsedad como cinismo, al Puerto de Granadilla "como una dársena del de Santa Cruz de Tenerife", piensan que podrán destinar los fondos a esas obras. Porque el cenagoso jardín en que se han metido es que están financiando las obras sin contar con recursos de ningún tipo, con un préstamo pedido y concedido fraudulentamente, porque la Autoridad Portuaria de Santa Cruz no dispone ni prevé disponer de ingresos de esa cuantía. Algo que se enfrenta directamente con la ley.